miércoles, 31 de diciembre de 2008

Feliz 2009

No quería dejar pasar la oportunidad de desearos a tod@s, a l@s que conozco y a l@s que no, a l@s que me conocéis y a l@s que no, a l@s que me leéis asiduamente y a l@s que no, a tod@s en general, lo mejor para un nuevo año que empieza.
Y yo que no soy mucho de estas fiestas termino siempre por caer en estos típicos tópicos aunque cada año que pasa me gustan menos estas fechas y sólo la cara de l@s más pequeñ@s me hace pensar que toda esta parafernalia sirve para algo.
Y que pena que haya gente que sólo ahora se acuerde de los demás, y felicite, y desee cosas buenas, y le diga a los demás que los quiere y que le encanta tenerlos cerca... Cómo de mejor nos iría si este amor condensado lo repartiéramos a lo largo de 365 días...
Y quiero obviar que el final de este año no ha sido precisamente bueno, y pensar que el que viene será mejor, obviando también que nunca me gustaron los números impares... vaya...
Termino siendo típica: mucha suerte, fuerza, ánimo, amor, honor, salud y paz y todas esas cosas buenas que me encantaría que tod@s tuviéramos.
Millones de besos que os daré día a día.

lunes, 22 de diciembre de 2008

¿Tuenti o cirti?

Y ahora, se pone de moda eso de las redes internáuticas. Ahora.
Y ahora, después de tanto, se pone de moda eso de compartir amig@s y fotos y cosas.
Y ahora, al final triunfan las redes sociales, pero sin vernos las caras.
Y yo, miro atrás y veo como por lo visto estoy de moda desde hace mucho tiempo, aunque a mi manera, porque eso de tener amig@s y compartir y enredarme, pero claro que de otra forma.
Ahora nos sentamos delante de la pantalla y nos vemos por ventanitas y nos hacemos comentarios en tablones ficticios y subimos fotos, y vídeos y conocemos a l@s amig@s de l@s amig@s de l@s amig@s de nuestr@s amig@s.
Tuenti, facebook, Hi5 y mil más que se están poniendo de moda.
Vaya, yo a mi gente la veía en la plazoleta, en el circulito o tomándome una cerveza nos presentábamos a nuev@s amig@s.
Joder y si no hoy no estás en un sitio de estos no eres nadie.
Y pienso yo... si yo ya soy más cirti que tuenti...

domingo, 14 de diciembre de 2008

Ojos de agua

Cuando todo el deshielo primaveral
se desbordó de sus párpados,
tu hombro le sirvió de embalse.

jueves, 11 de diciembre de 2008

El precio de la vergüenza I

Me pregunto a cada aberración
cuál es el precio de la vergüenza.
Las luces de los ciegos de corazón no sirven de guía
para los que seguimos la derrota de la piel y la compaña.
No me preguntes por qué sufro,
porque sufro por todos
y me arrastraría para inventar con mis manos
el camino que siguieran
aquellos que nos llevan al muro de la deshonra,
que terminaría en un campo de concentración
de caricias y besos, para que aprendieran.
Será su peor castigo desacostumbrarlos al odio
y enfundarles la amable coraza de la vida.
Morirán solos, apartados, autoexhiliados
de pura angustia por no haber sabido amar.
Será su peor castigo descubrir en la muerte
el alivio de una vida de indecencia.
Porque les será imposible soportar
palpar el calor cómplice de una piel
por primera, última y única vez.
Será nuestro peor castigo.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Carrusel en la cabeza

Podría pasar la tarde entera mirando la peonza dando vueltas en medio de la habitación. Le ayudaba a concentrarse el movimiento y la rutina repetitiva de tener que ponerla en marcha una y otra vez. La peonza giraba y poco a poco perdía fuerza hasta caer y detenerse. Mecánicamente la levanta y la hacía girar, sin separarse ni un momento de sus pensamientos. Cada vez que empezaba esta rutina recordaba que alguna vez vio una película en la que el protagonista se quedaba extasiado viendo girar el tambor de la lavadora. No le gustaba el final de esa película. Tampoco le gustó el principio. Definitivamente siempre llegaba a la conclusión de que no le gustaba nada de ella y sólo una frase se le había quedado marcada en la memoria. El resto podría haber desaparecido de su cabeza a no ser por su rutina giratoria de peonzas.
Nunca lo comentó con nadie. La gente hacía cosas muy raras para concentrarse, y no se sintió nunca un bicho raro por ello. Había visto dar volteretas a los bolígrafos en las manos de los estudiantes, que igual necesitaban de un silencio sepulcral que se colocaban auriculares con música a un volúmen que podía escuchar toda la biblioteca. Incluso su compañero de piso estudiaba en una postura incomprensiblemente cómoda para él: cabeza bajo y con las piernas apoyadas en la pared. No sabía si pensaba que tener toda la sangre del cuerpo agolpada en la cabeza le ayudaría a memorizar. Así que no le parecía raro concentrarse haciendo girar una peonza.
Mientras la peonza daba vueltas, su mente también lo hacía, casi a la misma velocidad. Se sorprendía de la agilidad mental que demostraba en ese estado casi hipnótico. Alguna vez le dio miedo no saber volver a la realidad pero era en ese estado en el que tomaba las decisiones importantes.
Le sacó de su estado el sonido del timbre de la puerta. Dejó la peonza rodar hasta que se paró y esta vez no la hizo girar de nuevo. Se levantó y abrió la puerta. Sabía que era la hora. Era el momento.
Cuando le preguntó qué estaba haciendo dijo:
- Sabía que vendrías. Sólo te esperaba.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Noria de números

Mi cuerpo cambia a segundos y
los números que me envuelven
llevan muelles en los talones.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Darwinismo social con bemoles, por Juan Yanes

Fui a la entrevista de selección para el puesto de trabajo. El tipo que estaba detrás de la mesa empezó a leer mis referencias: «Inteligente; incisiva; sabueso; ágil; muerde cuando quiere; el dinero la pierde; adora al becerro de oro; carece de escrúpulos; no tiene principios; se vende al mejor postor; adula a los jefes; repta; lame; siempre piensa mal de la gente; no tiene amigos; miente; no tiene conciencia reivindicativa; carece de ideología; oportunista nata; aparenta poseer una cierta cultura; nervios de acero; todo en ella es apariencia; paciente; taimada; conoce el arte de la seducción; posee un extenso repertorio de insultos; directa o sinuosa, según convenga; convincente, segura; puede ser amable y encantadora, en ocasiones o simplemente insoportable; calcula el riesgo; calcula el coste-beneficio; es una calculadora; no da propinas; desprecia a los débiles; no es ni guapa ni fea sino todo lo contrario; no tiene pareja estable; le gusta mandar; no bebe; no fuma; descubre con facilidad los puntos débiles de los demás; se alimenta de acelgas; ve lo que pasa a sus espaldas; no se ablanda ante el dolor ajeno; su ambición no tiene límites, parece una mosquita muerta». El tipo que estaba detrás de la mesa cerró la carpeta, se puso a dar golpecitos con los dedos sobre el lomo del dossier, me miró y dijo:
—El puesto es suyo, señorita.

Juan Yanes

martes, 18 de noviembre de 2008

La flor más grande del mundo

Las historias para niños deben escribirse con palabras muy sencillas, porque los niños, al ser pequeños, saben pocas palabras y no las quieren muy complicadas. Me gustaría saber escribir esas historias, pero nunca he sido capaz de aprender, y eso me da mucha pena. Porque, además de saber elegir las palabras, es necesario tener habilidad para contar de una manera muy clara y muy explicada, y una paciencia muy grande. A mí me falta por lo menos la paciencia, por lo que pido perdón.
Si yo tuviera esas cualidades, podría contar con todo detalle una historia preciosa que un día me inventé, y que, así como vais a leerla, no es más que un resumen que se dice en dos palabras… Se me tendrá que perdonar la vanidad de haber pensado que mi historia era la más bonita de todas las que se han escrito desde los tiempos de los cuentos de hadas y princesas encantadas…
¡Hace ya tanto tiempo de eso!
En el cuento que quise escribir, pero que no escribí, hay una aldea. (Ahora comienzan a aparecer algunas palabras difíciles, pero quien no las sepa, que consulte en un diccionario o que le pregunte al profesor.)
Que no se preocupen los que no conciben historias fuera de las ciudades, ni siquiera las infantiles: a mi niño héroe sus aventuras le esperan fuera del tranquilo lugar donde viven los padres, supongo que también una hermana, tal vez algún abuelo, y una parentela confusa de la que no hay noticia.
Nada más empezar la primera página, sale el niño por el fondo del huerto y, de árbol en árbol, como un jilguero, baja hasta el río y luego sigue su curso, entretenido en aquel perezoso juego que el tiempo alto, ancho y profundo de la infancia a todos nos ha permitido…
Hasta que de pronto llegó al límite del campo que se atrevía a recorrer solo. Desde allí en adelante comenzaba el planeta Marte, efecto literario del que el niño no tiene responsabilidad, pero que la libertad del autor considera conveniente para redondear la frase. Desde allí en adelante, para nuestro niño, hay sólo una pregunta sin literatura: “¿Voy o no voy?” Y fue.
El río se desviaba mucho, se apartaba, y del río ya estaba un poco harto porque desde que nació siempre lo estaba viendo. Decidió entonces cortar campo a través, entre extensos olivares, unas veces caminando junto a misteriosos setos vivos cubiertos de campanillas blancas, y otras adentrándose en bosques de altos frenos donde había claros tranquilos sin rastro de personas o animales, y alrededor un silencio que zumbaba, y también un calor vegetal, un olor de tallo fresco sangrado como una vena blanca y verde.
¡Oh, qué feliz iba el niño! Anduvo, anduvo, hasta que los árboles empezaron a escasear y era ya un erial, una tierra de rastrojos bajos y secos, y en medio una inhóspita colina redonda como una taza boca abajo.
Se tomó el niño el trabajo de subir la ladera, y cuando llegó a la cima, ¿qué vio? Ni la suerte ni la muerte, ni las tablas del destino… Era sólo una flor. Pero tan decaída, tan marchita, que el niño se le acercó, pese al cansancio.
Y como este niño es especial, como es un niño de cuento, pensó que tenía que salvar la flor. Pero ¿qué hacemos con el agua? Allí, en lo alto, ni una gota. Abajo, sólo en el río, y ¡estaba tan lejos!…
No importa.
Baja el niño la montaña,
Atraviesa el mundo todo,
Llega al gran río Nilo,
En el hueco de las manos recoge
Cuanta agua le cabía.
Vuelve a atravesar el mundo
Por la pendiente se arrastra,
Tres gotas que llegaron,
Se las bebió la flor sedienta.
Veinte veces de aquí allí,
Cien mil viajes a la Luna,
La sangre en los pies descalzos,
Pero la flor erguida
Ya daba perfume al aire,
Y como si fuese un roble
Ponía sombra en el suelo.
El niño se durmió debajo de la flor. Pasaron horas, y los padres, como suele suceder en estos casos, comenzaron a sentirse muy angustiados. Salió toda la familia y los vecinos a la búsqueda del niño perdido. Y no lo encontraron.
Lo recorrieron todo, desatados en lágrimas, y era casi la puesta de sol cuando levantaron los ojos y vieron a lo lejos una flor enorme que nadie recordaba que estuviera allí.
Fueron todos corriendo, subieron la colina y se encontraron con el niño que dormía. Sobre él, resguardándolo del fresco de la tarde, se extendía un gran pétalo perfumado, con todos los colores del arco iris.
A este niño lo llevaron a casa, rodeado de todo el respeto, como obra de milagro.Cuando luego pasaba por las calles, las personas decían que había salido de casa para hacer una cosa que era mucho mayor que su tamaño y que todos los tamaños.
Y ésa es la moraleja de la historia.
Éste era el cuento que yo quería contar. Me da mucha pena no saber narrar historias para niños. Pero por lo menos ya conocéis cómo sería la historia, y podréis explicarla de otra manera, con palabras más sencillas que las mías, y tal vez más adelante acabéis sabiendo escribir historias para los niños…
¿Quién me dice que un día no leeré otra vez esta historia, escrita por tí que me lees, pero mucho más bonita?…

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Rebozarte en tus recuerdos

Reclamar las cosas que un día se dejan atrás por conveniencia o por miedo a enfrentar situaciones está feo. Eso me lo enseñaron de pequeña, pero parece ser que a no. Bueno, no voy a culparte por ello ya que no te culpé por otras cosas mucho peores.
No creas que me siento especialmente bien porque hayas llamado finalmente, o porque esto haya sido un pulso y yo he podido más. No. Ésta es tu lucha y yo le dejé atrás hace mucho mucho mucho tiempo. Tanto como casi un año.
Por eso me ha sorprendido más que hayas dado la cara o en este caso la voz a que llamaras para recuperar cosas que podían haber desaparecido y que no sé por qué no desalojé en su momento, ya que todo el mundo me lo decía y redecía. Y mira si es curiosa la vida, que parece que no deja que las cosas terminen por apaciguarse en la memoria, o eres tú que tienes alma y espíritu fastidioso y molesto. Pero molesto de molestar, molestón sería la palabra, que no se si existe, pero si no es así se lo dedico a los ojitos que me chillaban. Porque eso de ni come ni deja comer, es tónica habitual en tu vida. Porque yo, ayer y digo ayer no como pasado, sino como fecha exacta, terminé de borrar tus mensajes de mi móvil. Y no se por qué, como intuyendo que yo te había borrado de mis sms memoriados y rememoradores vuelves a aparecer hoy haciendo lo que dicen que es el mayor ridículo de tu vida. No lo creo, no voy a otorgarme ese título porque se que has hecho muchas estupideces, como todos y todas que tampoco voy yo a eximirme de eso. Tampoco tú fuiste mi estupidez más grande, que también he hecho muchas. Entre otras, alegrarme al saber que por lo menos estás vivo, porque sinceramente espero que todo te esté yendo bien.
¡Ay amigo! Que yo eso lo dejé atrás hace mucho en mi alma aunque menos en mi memoria, pero no duele que es lo bueno. Y tú, al cabo del tiempo, al cabo del año, te rebozas en tus recuerdos para bien o para mal y marcas un teléfono.

jueves, 23 de octubre de 2008

Stand by

De vez en cuando la vida se queda como parada. Y en ello estamos, pero de momento la vida sigue en Standby.


Stand by

jueves, 16 de octubre de 2008

Lived in Bars

Hoy me llegó un correo de alguien que me recomienda música de vez en cuando y los dos recordamos cosas que ya se habían difuminados en nuestras memorias musicales. El enlace de hoy me llevaba a tiempo atrás y puedo prometer que nada más escuchar los primeros acordes me ví a mi misma hace años. Increíble canción... gracias por traerla de nuevo a mi mente y por llevarme a mí a aquellos momentos.

No diré que es tiempo perdido pero... mira que hemos pasado horas en bares. Y nos lo hemos bebido todo mientras hablabamos, porque nosotr@s es que hablar... hablamos y mucho. Y discutir discutimos más, y arreglar el mundo, pues cada día. Porque es gratis. Esta entrada va por tí y por esos momentos.

Así que se puede decir que parte de mí ha vivido en los bares.

Os dejo esta preciosa canción de Cat Power: Lived in Bars.

Esto empieza a convertirse en una JukeBox y me encanta.

We've lived in bars

and danced on the tables

hotels trains and ships that sail

we swim with sharks

and fly with aeroplanes in the air

Send in the trumpets

the marching wheelchairs

open the blankets and give them some airs

words and arches bones and cement

the lights and the dark of the innocent of men

We know your house so very well

and we will wake you once we've walked up

all your stairs

there's nothing like living in a bottle

and nothing like ending it all for the world

we're so glad you will come back

every living lion will lay in your lap

the kid has a homecoming the champion the horse

who's gonna play drums guitar

or organ with chorus

as far as we've walked from

both of ends of the sand

never have we caught a glimpse of this man

we know your house so very wel

land we will bust down your

door if you're not there

We've lived in bar

sand danced on tables

hotels trains and ships that sail

we swim with shark

sand fly with aeroplanes out of here

out of here



martes, 14 de octubre de 2008

Iglús sin Primavera

Solos, cerrados por dentro
y fuera están los otros.
Vasijas de cables,
escudos de antenas,
perdidos en la nieve,
iglús sin primavera.
Protégeme del tiempo,
protégeme del riesgo,
iglús sin primavera,
iglús sin primavera.
Tu fe nuclear
salvó tantas vidas,
elige a quien atacas
ciudadano del mundo,
escucha a dios en el metro,
cuidad vuestros alimentos,
vigila las puertas
de tu cerebro de acero.
Protégeme del cuerpo,
Protégeme del tiempo,
iglús sin primavera,
iglús sin primavera.
Protégeme del mundo,
Protégeme del riesgo,
iglús sin primavera,
iglús sin primavera.
Y esperamos conectados
la explosión definitiva,
la que apague las pantallas,
la que apague nuestras vidas.


Iglús sin Primavera
Mira


domingo, 5 de octubre de 2008

Buscando caminos...

Hace casi una semana que no tengo un minuto para sentarme delante de la pantalla a contar nada a nadie, casi ni para contarme a mi misma a modo de resumen lo que me ocurre en este loco día a día.
He estado fuera esta semana, buscando caminos que seguir en esta nueva ruta que pretendo que tome mi vida, pero es complicado. Reconozco que más de lo que pensaba. Y ahora estoy en la labor de no dejarme llevar por el desánimo y que la ilusión siga siendo las baldosas de mi camino amarillo.
Además de todo he estado un poco resfriada, ya se sabe este tiempo como es...
Lo siento de veras, lo siento pero sólo puedo dejaros una canción esta noche, porque mi cansancio y el hecho de que aún no estoy completamente recuperada hacen que no pueda tener los ojos muchos más delante de la pantalla.
Lo que os dejo esta noche no es nada nuevo, pero es una canción que me gusta mucho y que hice a fuerza de repetirla que mucha gente se aprendiera. El grupo es Sunrise Avenue y la canción se titula Fairytale Gone Bad. Para mí no es una canción triste a pesar de que es cierto que las historias a veces no terminan bien, pero hay otras que ni siquiera empiezan así que por lo menos éstos sí saben lo que es un cuento de hadas...

jueves, 25 de septiembre de 2008

Círculos viciosos

Hay veces en las que sin querer, queriendo, sin darnos cuenta o de manera consciente nos vemos envueltos en situaciones que nos rodean, nos acorralan y nos enredan. Y muchas de esas ocasiones nos sentimos como empaquetados, a modo de mailboxesetc, con un embalaje a nuestra medida exacta que no nos deja movernos y rodeados además mil pompitas de aire plastificado de embalar. Y a veces, quisieras romper y aplastar esas pompas como cuando eras pequeño y podías pasar horas reventándolas una a una o retorciendo el plástico para escuchar ese sonido tan característico del estallido de mil pompitas a la vez para hacerte un poco de hueco en la caja, y poder moverte aunque sea un poco y respirar. Y otras, te dejas acariciar y te acurrucas en ese embalaje protector porque prefieres el agobio y la opresión a la indefensión de la movilidad y la libertad.
Porque es complicado cambiar y mutar las situaciones no solo porque las circunstancias dificulten estos cambios, sino porque nosotros acentuamos estas dificultades. Y porque, seamos realistas, la pasividad es cómoda. No hay conflictos, no hay complicaciones, no hay interferencias. Eres tú y tu circunstancia sin más intención de cambiarla. Porque hay que ser valientes y no siempre lo somos.
Además, el papel de víctima es también muy cómodo. La impotencia irreal, la frustración irreal, las carencias irreales, las deficiencias irreales... todas te crean un aura de debilidad que hace que muchos quieran ayudarte. Pero más que eso, quizás se compadezcan de tí.
Y cuánto tiempo me pregunto, eres capaz de vivir así, alimentando tu pasividad de lástima y conmiseración. Cuánto tiempo puede uno vivir dentro de su caja, acomodado sin hacer explotar las millones de burbujas de aire que lo rodean de la rabia de no poder moverse desde hace siglos.
¿Cuanto tiempo vas a tardar en coger las riendas de tu vida?

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Palabras de paz

Las letras bailan y se unen formando palabras. La magia de los juntaletras, ninguno váis a enfadaros ya conmigo por llamaros así porque sabéis que lo hago con todo el cariño, la admiración y la devoción de la que soy capaz, es colocarlas unas detrás de otras de forma que los demás nos emocionemos. Y eso es tan complicado... Algún otro día os hablaré de mi experiencia juntando letras y de otras mucho más interesantes con los juntaletras de mi alrededor.
Hoy no se exactamente por que, empecé a pensar en las palabras que me gusta decir.
Hay palabras con las que se me llena la boca y palabras que no me gusta pronunciar. Hay palabras con significados hermosos y palabras con significados funestos. Hay palabras que querría estar pronunciando siempre y palabras que no quiero tener que pronunciar nunca.
Hay palabras que me gustan simplemente por lo que significan. Palabras que activan mis emociones más íntimas y personales. Amistad, amor, infancia, abrazo, beso, justicia, compañerismo, alegría, bondad, risa, perdón, libertad, felicidad, esperanza, ilusión, gracias, familia, sensación, sol, emoción, enigma, arte, suerte, confianza, aroma, fortaleza, ingenuidad, alegría, hogar y magia.
Hay palabras que me gustan independientemente de su significado, porque mis asociaciones mentales extrañas hacen que las sensaciones sean también positivas. Madera, burdeos, pijama, cocina, amanecer, cena, fiesta, olor, gorgonzola, mar, piel y viaje.
Hay palabras que me recuerdan mi vocación. Patio, cuaderno, lápiz, sacapuntas, vacaciones, libros, recreo, castigo, apuntes, chubasquero y bocadillo.
Hay palabras que me recuerdan a mi infancia. Temporal, domingos, mar, barrios, viajes, playa, plaza, familia, levante, cuesta, peñón, jardín y nieve.
Hay palabras que simplemente me gustan como suenan. Y ahí la verdad es que hay preferencias por los sonidos. Celeste, ácido, azul, maceta, zoquete, azuzar, ciempiés, cesta, cieno, césped, azote, azucena y cesta. Oscuro, risco, bosque, vasco, resquicio, escote y escaparate. Gitano, gente, gestos, ágil, jazmín, joroba, gelatina, geranio, juez, frágil y ajustar. Gramínea, agreste, grueso, grasa, grupo, agradecer y agrio. Piragua, aguacate, pingüino, paragüero, paraguayo, ambiguo y aguacero.
Podría rellenar líneas y líneas con palabras hermosas. Palabras que unen. Palabras de paz.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Tenía tantas cosas que darte

No dormir en casa anoche parece que me ha levantado el ánimo. Quizás necesitaba salir de esta rutina que me estaba ahogando acostumbrada yo a no parar en todo el día. Puede ser...
También me he dado cuenta que dormir poco me hace bien. Me siento más despierta, ágil y activa tanto física como mentalmente. Hay un dicho popular que dice que mientras menos haces, menos quieres hacer, y debe ser verdad porque ahora que me he visto desprovista de estas obligaciones diarias y que soy yo la que tengo ahora que planificarme un día a día en mi agenda, sabiendo que si lo dejas para mañana tampoco va a pararse el mundo, ahora me siento como perdida, y será verdad eso que dices de que en el fondo me gusta que me marquen el camino a seguir y que me deje de tantas elecciones y libertades personales para las que la mayoría de los seres humanos no estamos preparados. Como odio que a veces tengas razón... así que yo seguiré apostando por la educación para la libertad y la libre elección. Con la que se ha liado con la Educación para la Ciudadanía, y vamos nosotros y nos inventamos otra utopía educativa, de esas que nos gustan a ti y a mi, porque en el fondo también confías en que se puede. En lo otro no, en lo otro no llevas razón... sólo me siento un poco perdida en esta ausencia de obligaciones que no es tal en el fondo.
Pues como decía, no se si es que necesitaba un poco de actividad extra, o que simplemente me he levantado poco dormida y de muy buen humor que no es poco. Y hoy tenía ganas de escuchar algo que prolongara mi alegría y mis buenas vibraciones de hoy.
Nada en especial y de todo un poco, como siempre, pero ya a media tarde recordé que alguien me había dicho que Nena Daconte sacaba nuevo disco. Puede que dentro de unos años nadie se acuerde de ellos y que no pasen a los anales de la historia de la música, pero a mi me transmiten positividad. Así que me puse manos a la obra y aquí lo tengo... me alegra saber que siguen en su línea. Porque de un buen músico y de una chica salida de un reallity de la que nadie esperaba mucho más... voilà. Pocos imaginaron este resultado.
Yo aprovecho para meter la cuña y decir, lo siento es deformación profesional, que toman su nombre de la protagonista de un cuento de Gabriel García Márquez titulado El rastro de tu sangre en la nieve.
En realidad y por encima de todo lo dejo aquí como homenaje a mis patines, a los que tanto echo de menos. Aquí tenéis la letra y el vídeo de la nueva canción presentación del álbum: Tenía tantas cosas que darte...
Prometo guardarte en el fondo de mi corazón
prometo acordarme siempre de aquel raro diciembre
prometo encender en tu día especial una vela
y soplarla por ti, prometo no olvidarlo nunca.
Tenía tanto que darte tantas cosas que contarte
tenía tanto amor guardado para ti ,
tenía tanto que darte tantas cosas que contarte
tenía tanto amor guardado para ti.
Camino despacio pensando volver hacia atrás
recuerdo en la vida las cosas suceden sin más
aún pregunto que parte de tu destino se quedó conmigo
pregunto que parte se quedó por el camino.
Tenía tanto que darte tantas cosas que contarte
tenía tanto amor guardado para ti,
tenía tanto que darte tantas cosas que contarte
tenía tanto amor guardado para ti.
Tenía tanto que a veces maldigo mi suerte
a veces la maldigo por no seguir contigo.
Tenía tanto que darte tantas cosas que contarte
tenía tanto amor guardado para ti ,
tenía tanto que darte tantas cosas que contarte
tenía tanto amor guardado para ti.

viernes, 19 de septiembre de 2008

Extraño instinto de supervivencia

Me desperté esta mañana con frío. No era ese frío típico de invierno, sino ese que ni siquiera es desagradable y por el que te das cuenta de que está cambiando la estación. Notaba el ambiente fresco de la habitación en mis hombros, que no estaban cubiertos con la sábana.
Inconscientemente, me volví buscando un refugio cálido que hace mucho que no está. Pero me volví esta mañana buscándote, lo reconozco. Y me sorprendí cuando descubrí que no estabas y que yo tampoco estaba donde siempre. Y poco a poco empecé a pensar hacia atrás, que es como dicen que se recuerdan los sueños, y me di cuenta de que también había soñado contigo anoche, cosa que no ocurría hacía mucho mucho tiempo. Siglos podría decir hacía que habías desaparecido de mi memoria consciente e inconsciente, pero esta mañana, sorprendentemente te busqué a y a tu calidez en mi cama, como estaba acostumbrada a hacer hace tiempo.
Eras el refugio a donde me llevaba mi instinto de supervivencia. Porque durante mucho tiempo fuiste mi cobijo matutino o nocturno, o el de cualquier hora en la que quisiera encontrarte porque llegaste para no irte. Y así fue. Viví contigo varios cambios de estación como el que he sentido esta mañana, igual y al contrario, cuando buscas en lugar de calidez, la frescura de un pelo aún húmedo por la ducha de la noche anterior o de un trozo de piel que ha dormido fuera de las sábanas. Y ahí siempre estuviste tú, tanto para el frío como para el calor. Y me transferías tu temperatura y como un reptil de sangre fría yo la hacía mía también, porque siempre fue la idónea para mí. Ni frío ni calor.
Y ya puestos a recordar, me pregunto qué habrá sido de después de decidir entre los dos que era el momento de marcharte.
Y es que mi instinto de supervivencia es así de extraño.

martes, 16 de septiembre de 2008

Buscar trabajo es una ardua labor

Como os dije ayer, hoy voy a contaros mi experiencia en la primera jornada de búsqueda de empleo. Os copio parte del correo que envié ayer a unos compañeros, que también estaban en la misma situación...

Primero me he ido a la oficina del SAE (servicio andaluz de empleo) a inscribirme como la formadora un millón, que ya podían como en las pelis darte un premio o algo... allí mismo la amable señorita que me ha atendido parecía ciertamente molesta por todas las cositas que yo le pedía, que no sé si es que no tenía muchas ganas de trabajar o es que le molesta que la gente esté enterada de los servicios que se ofrecen... a saber. Nada más empezar, me dice la señorita que ¡mi tarjeta de demanda está en otra ciudad!, andaaaaaa y yo sin saberlooooo... Después de una mudanza, y y sin darme cuenta... si es que soy de despistada... Pues ha insistido en que si no cambiaba mi domicilio, no podía modificar los datos, y entonces es cuando yo, también amablemente, le digo que yo pensaba que estaba en el Servicio ANDALUZ de Empleo, no en el Servicio DE MI CIUDAD de Empleo... y ya ese no es buen comienzo con los distinguidos trabajadores de la oficina. Pues como os decía, después de inscribirme como formadora, le pedí cambiar las ocupaciones profesionales cosa que ya le mosqueó, y más aun cuando ella porfiaba (no se si en Granada se dice porfiar, pero quiere decir que me llevaba la contraria básicamente) con que no podía inscribirme como Formador de formadores. La verdad es que no sé si es así o no, porque ella me daba una explicación que no logré entender, pero ya por coraje le dije que me pusiera y punto. Solicito mi informe personal, impreso, y la cara de la tía se va poniendo más verde por momentos. Para rematar la faena, le pido información sobre algún tipo de ayuda que pueda existir para mí ahora que termino de cobrar la prestación por desempleo, que ya sé que no existe, pero por confirmar y esas cosas... pues me dice la chica que sin cargas familiares que qué tipo de ayuda quiero, que lo que tengo que hacer es trabajar... simpática la muchacha. Y ya por fastidiarla claramente, pues le pedí el certificado digital, y no tenía ni pajolera idea de lo que era, con lo cual, más cabrada aún me pasó con un compañero que era "el que lleva ese tema". Por cierto, este tipo tampoco sabía como se hacía así que tendré que llamar a Rafa... Como podéis comprobar, ir a la oficina del SAE aquí es muy divertido y gratificante, así que os propongo que todos cambiéis vuestro domicilio a esta oficina, veréis lo bien que lo pasáis. Pues después de eso, me he ido a la agencia de contratación del ayuntamiento. También me ha atendido un muchacho muy simpático, el funcionariado andaluz está en la cresta de la ola, que me ha dicho que mi nuevo CV no estaba nada claro y que se perdía uno cuando lo leía... pues si hubiera visto el otro... Así que él por su cuenta a modificado el antiguo, que lo tenían allí en mi ficha y al muchacho le gustaba más pero ha sido tan torpe que después de todo, no ha sabido guardar los cambios y me ha dado un mail donde se lo podia mandar yo, así que le he mandado en que me ha dado la gana, es decir el nuevo, que para eso lo hice. Ha sido muy interesante porque cuando le he dicho que este nuevo CV estaba hecho con una "orientadora" me ha preguntado que con quien, por que él ha trabajado mucho tiempo en el SAE... y entonces entendí por qué era tan competente, jajaja. Total, que el muchacho repasa mi informe y me dice que si no se que y que si no se cuanto, ... jerga que solo los funcionarios Saísticos (del SAE) pueden entender. Pues ya de ahí, con la moral por los suelos, porque viendo el nivelazo de los trabajadores sabes ya que: a) nunca trabajaré en un sitio así porque el listón está superalto; b) con ese dominio informático sería un milagro que dieran con mi teléfono para llamarme si hubiera o hubiese una oferta de empleo para mí. Pues una sigue su camino, hacia ya ni se acuerda donde... ahhhh sisi La casa de las Mujeres. Paso de contaros nada acerca de la señora que estaba en información, pero en la línea de todo lo anterior, imaginad... Pues lo único interesante es que me he apuntado en dos cursos cortitos a ver si se pueden colar en el CV. La mujer me ha dicho que como no hay fecha segura todavía, ella cree, repito, ella cree, que a lo mejor me llaman para saber cuando empiezan... cosa que yo agradeceré porque mi bola de cristal datadora de cursos falla a veces y vaya a ser que se me pase la fecha... Sólo quiero decir: tiene guasa la cosa.

Pues todo esto me pasó ayer en dos horas, así que después de la experiencia, me tomé la tarde libre a ver si me levantaba un poco la moral y me regalé un par de libros. Sigo echando de menos a los ojitos que me chillaban.
Hoy la cosa ha estado más animada, porque quedé con unos compañeros para entregar CV y os cuento cómo ha ido la cosa: 4 CV por 1 desayuno, 1 cerveza, 2 tapas, 2 cafés, 1 coca cola y 1 té y 1 pastelito moruno. Ahhh, también me he regalado un monedero monísimo... A este paso no sólo no encuentro trabajo sino que me dilapido lo poco que tengo ahorrado.

Si es que buscar trabajo es un ardua labor...

lunes, 15 de septiembre de 2008

El Abismo

Si el otro día os decía que las musan han pasado de mí, hoy os lo confirmo. Ya ni se acuerdan de donde vivo ni de por donde ando. Sentarme aquí cada noche se me hace duro, porque no se cómo exactamente juntar las letras para que esto tenga algo de sentido. Por eso os dejo un cuento que trata sobre ello. Mañana os hablaré de lo maravilloso que ha sido mi primer día de búsqueda de empleo post-ojitos que-me-chillan... El cuento se llama El Abismo, de Edgardo Franzetti.

Una hoja en blanco frente a mi es un abismo profundo del que no se regresa.
No siempre es así. En algunas noches la hoja se presenta como una carretera segura. Entonces un apuro irrefrenable me urge en llegar no se donde y los personajes de los cuentos apuran su aparición y están ansiosos por representar su papel.
Las palabras se amontonan y en su apuro por salir dejan olvidadas letras innecesarias, puestas a solo efecto de la ortografía, ya que así, desprolijas e incompletas, igual dan cuenta de quien son y que hacen allí. Los verbos se mueven en mi cabeza apurados en dar acciones a sustantivos carentes de toda gracia. Pero claro, en el apuro se entremezclan algunos adjetivos que visten la función.
Algunos días la originalidad mezcla todas las palabras en formas novedosas, y otros los convencionalismos me atrapan, pero los peores son aquellos días que me descubro convencionalmente novedoso.
Lo grave, lo irremediable, es la ausencia de inspiración.
Dragones y oficinistas amontonados esperando una señal para salir, y nada. No hay señal. Los huesos de mi cabeza se deforman conteniendo muebles, edificios, trasatlánticos y mariposas. Les da igual, ausentes de alguna idea no existen jerarquías, entonces, a punto de salir, puede estar un gladiador romano igual que un gusano de seda, que sin argumento los dos igualan sus derechos.
Toda la omnipotencia desplegada detrás de algún argumento queda diluida sin ideas. Entonces, aquel trono reclamado resulta insostenible y la corona, tan espléndidamente en nuestra imaginativa cabeza resulta grotesca cuando no sabemos que escribir.
Y la hoja resulta un abismo.
Saltar al abismo produce un cosquilleo en el estómago que me excede. La sensación de vértigo es tan intensa que jamás saltaré en paracaídas o cosa que se le parezca. Además haber pasado repetidamente por la experiencia y saber que mañana lo estaré haciendo nuevamente no va en detrimento del vértigo.
De igual manera, saber que mañana alguna idea pondrá en marcha mi imaginación y me permitirá escribir no disminuye este maldito vértigo que siento frente a una hoja en blanco.

domingo, 14 de septiembre de 2008

La pensadora del Aura


Nacer sin pasado, sin nada previo a que referirse, y poder entonces verlo todo, sentirlo, como deben sentir la aurora las hojas que reciben el rocío; abrir los ojos a la luz sonriendo; bendecir la mañana, el alma, la vida recibida, la vida ¡qué hermosura! No siendo nada o apenas nada por qué no sonreír al universo, al día que avanza, aceptar el tiempo como un regalo espléndido, un regalo de un Dios que nos sabe, que nuestro secreto, nuestra inanidad y no le importa, que no nos guarda rencor por no ser......Y como estoy libre de ese ser, que creía tener, viviré simplemente, soltaré esa imagen que tenía de mí misma, puesto que a nada corresponde y todas, cualquier obligación, de las que vienen de ser yo, o del querer serlo.
"Adsum", En Delirio y Destino,
Madrid,Ed. Mondadori, 1989, pp. 21-22

sábado, 13 de septiembre de 2008

Lo mejor de las despedidas son los futuros reencuentros

Cuando toca despedirnos de alguien sentimos la imperiosa necesidad de decirle en ese momento lo importante que ha sido el tiempo y el tempo compartidos, como si no hubiera habido motivo, causa, circunstancia u ocasión previa para hacerlo. Y puede que no debiéramos dejarlo para ese quizás último instante, porque así nos va como nos va, creyendo que todos los demás saben de los sentimientos y emociones que despiertan en nosotros. Y como nos embarga un sentimiento de destrucción milenarista como si el mundo fuera a acabarse y nunca más pudiéramos volver a coincidir en este camino, pues nos dejamos llevar, y empezamos a contagiarnos estos sentimientos lacrimógenos y empiezan a darse unos tras otros los momentos lelos...
Yo, la más llorona, edulcorada y casi diabética de tanto dulzor emotivo y emocional, he decidido vestirme hoy con el traje de las no lágrimas, porque no tengo la intención de que esto sea el final de nada. Y puede que no sea así, también soy consciente, porque igual que nos da un achuchón y la gente se nos hace imprescindible, mañana ni nos acordamos y si nos cruzamos con alguien igual hasta cambiamos de acera. ¡Espero que nadie haga eso conmigo!
Pero bueno, prefiero dejarme envolver por un sentimiento optimista de cambio, regeneración, novedad, ilusión, transformación, esperanza y confianza, y muchas cosas buenas más... que yo no pienso comerme el coco en cosas malas que para eso ya están los dioses que siempre se encargan de torcer mi destino.
De momento, me despido de los ojitos que me chillan, espero que sólo temporalmente, y que esos dioses juguetones nos hagan volver a coincidir en algún sitio algún día, porque ha sigo genial conocerte.
Y venga mudanza y cambalache emocional, que es lo mío, ir de aquí para allá, pero siempre sumando y llevándome mucha más gente en mi recuerdo e incorporando a gente nueva en mi día a día. Mi lista de contactos sigue incrementándose, y eso me hace feliz.
No quiero seguir escribiendo porque quiero mantener este sentimiento positivo, y si sigo pensando a lo mejor empieza la añoranza del recuerdo, y no quiero... Que el lunes será un nuevo día para empezar: Hoy puede ser un gran día, duro con él.
De todas formas, dejo una canción para el final, sin tintes negativos, lo prometo. La versión de The Beatles es mucho más alegre que la del maestro Joe Cocker, pero ésta trae a mi memoria el recuerdo adolescente de la banda sonora.

martes, 9 de septiembre de 2008

Todo pasa y todo queda

No hago otra cosa que pensar en pero las musas han pasado de mí, como dirían en la versión que más me gusta Serrat y Sabina, y tengo abandonado este oficio escritor nocturno porque me cuesta centrarme antes los cambios que se avecinan. Tampoco ha pasado nada especialmente interesante, así que os he ahorrado días de desidia lectoescritora porque no estoy especialmente inspirada estos días y una tristeza un poco pegajosa y lacrimógena empieza a envolverme. Los ojitos que me chillan empiezan a alejarse...
Y hoy, sin quererlo le dejé en el aire un "todo pasa,todo queda", con todo su peso pero con la más absoluta tranquilidad, como si hubiera dicho que ayer fui a pasear, sin que pareciera tener el más mínimo respeto al maestro Antonio Machado.
Si tenemos en cuenta que todo esto se acaba, y ya parece que de verdad porque llevamos terminando una eternidad, hoy esto no es tan sencillo ni el verso tan vacío.
Lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos y pasaremos muchos haciendo caminos, aunque algunos si pretendamos quedar en tu memoria. La gloria la dejo para otros.
Por supuesto adoro la ingravidez y la sutileza que todavía este mundo esconde para mí en mil rincones conocidos y en otros aún por descubrir.
Nunca deberemos volver a pisar esta senda, porque es camino pasado, aprendido y superado. Mil caminos en nuestra vida, uno a diario, crearemos que quizás nos lleven al mismo punto y meta, pero será otro, será diferente.
Creemos nuestro camino a golpe de vida.
Os dejo la versión de los que para mí son dos maestros, peculiares maestros, quizás por eso tan especiales. Tuve la suerte de asistir a este concierto, y es realmente una gozada en este caso matar "dos pájaros de un tiro".

lunes, 8 de septiembre de 2008

Regar tres veces al día... (extracto)

Regar tres veces al día la alegría es complicado, más ahora en estos tiempos en los que todos corremos de un lado a otro, y tú más que nadie. Por eso si cabe, tiene más mérito aún que te enfrentes al día a día desde tu pausada emoción, cosa que los demás agradeceremos eternamente, no sólo porque notamos como el agua refresca nuestras ilusiones diarias, sino porque haces que nos sintamos parte de tu bosque vital. Porque se agradece saber que alguien se toma un tiempo para ti y porque nos transmites la sensación de que la vida es muy emocionante, sencilla, tranquila, excitante y sin complicaciones. Y a veces lo ha sido…
Agradecidos todos por poder estar aquí sabemos que sería imposible aunque quisiéramos, que no es nuestra intención, caer en la adulación barata porque conocer a alguien como él es tener mucha suerte y somos muchos esta noche los que nos sentimos afortunados y orgullosos de poder compartir este momento irrepetible.
Y me toca a mí decir todo lo que sienten los que están ahí y sólo se me ocurre que no podemos evitar sentirnos esta noche un poco matronas por participar de tu primer parto de papel y tinta, porque hemos cuidado esta historia desde aquel día en que te decidiste en serio a que muchos más disfrutaran de ti y de todo lo que vive en esa cabeza. Sé a ciencia cierta, que este sentimiento es compartido por todos aquellos a los que hiciste partícipes de esta ilusión y que hoy estamos aquí, no para ver el resultado que ya lo conocemos, sino para disfrutar de ti y de tu dicha, para disfrutar contigo. Todos los que hemos participado activamente en esta historia, cada uno a su manera, nos sentimos esta noche satisfechos, felices y orgullosos de ver la primera portada de tu vida.
Enhorabuena, porque “Regar tres veces al día” ha sido el principio de algo que todos sabíamos que llegaría, y que finalmente no ha tardado tanto…
Riegas tres veces al día nuestra amistad, riegas tres veces al día con tu sonrisa la nuestra, riegas tres veces al día tu mente y de paso la de los demás, riegas tres veces al día nuestra biblioteca. Riegas tres veces al día mi sentimiento crítico y mi ideario, mis ilusiones, mis sueños y mis esperanzas, riegas tres veces al día mi ortografía y riegas tres veces al día mi vida de cualquier manera. Riegas todas las flores que encuentras.
Jardinero Real, gracias por hacernos crecer en tu jardín.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Todos ustedes parecen felices...


... Y sonríen, a veces, cuando hablan.
Y se dicen , incluso,
palabras
de amor.Pero
se aman
de dos en dos
para odiar de mil
en mil. Y guardan
toneladas de asco
por cada
milímetro de dicha.
Y parecen -nada
más que parecen- felices,
y hablan
con el fin de ocultar esa amargura
inevitable, y cuántas
veces no lo consiguen, como
no puedo yo ocultarla
por más tiempo; esta
desesperante, estéril, larga
ciega desolación por cualquier cosa
que -hacia donde no sé-, lenta, me arrastra.

martes, 26 de agosto de 2008

El mejor día para descubrirte

No era el mejor día para descubrirte, de veras que no. Los dioses podrían haberse puesto por una vez de mi parte y haber esperado un poco, sólo un día no pedía más, para descubrirte. Porque ya no quiero ir a verte mañana que debería de ser un gran día y porque toda la ilusión se ha vuelto desilusión, y ya se sabe que cuando se acaba mi chispa, se acaba todo. Sin ilusión nada me vale.
Tanto tiempo observándote, intentando vislumbrar cualquier cosa, intentando detectar cualquier pista que me dijera algo de , tanto tiempo queriendo saber y de repente hoy, que no era el mejor día, me doy de frente con tu vida. Sólo un día, sólo un día podíais haber esperado, dioses del universo que tramáis el destino, sólo un día para intentar pasar el momento con la mayor de las dignidades posibles. Pero no, una vez más me doy cuenta de que las cosas no suelen salir como me gustaría y nadie quiso esperar un día más y mis últimos 3 meses se vienen abajo y mi chispa se apaga y todo se acaba.
Creo que lo que menos me gusta sentirme en este mundo es estúpida. Sí, definitivamente lo creo porque no me gusta que me hagan sentirme estúpida ni me gusta sentírmelo yo misma por haber hecho castillos en el aire. Y si la mayor parte de mi tiempo me siento orgullosa de como soy, a veces y éste es uno de esos momentos, me siento estúpida por no haber dejado de soñar hace años y dejar ya a esa niña que lleva demasiado tiempo viviendo en mí. Porque esta niña sueña demasiado y no es todo lo realista que debiera.
Es curioso como actuamos para los demás y damos una imagen que no se corresponde con nuestra realidad, y así me ha ocurrido contigo. No me sorprende que haya un "ella", era esperable, lo que me sorprende es tu cambio de actitud, hasta tu actitud corporal cambia y te sorprendo con un papel cercano, tangible y sin espacios que con los demás no mantienes. Aunque habrá también que tener en cuenta que con ella duermes todas las noches.
Mañana, porque todavía quedan 12 mañanas, será eterno porque no podré evitar pensar al verte que querría ser yo quien te esperara en la puerta.

jueves, 21 de agosto de 2008

Y esta noche más...

Esta noche toca más vuelta a mis pequeñas cosas con un concierto que tengo muchas ganas de ver, Marlango. Esta revuelta veraniega me está aportando momento irrepetibles, y espero que algunos de ellos se produzcan estas noche. Buena música y buena compañía, no hay más para ir cerrando etapas y recopilando buenos momentos. Intentaremos que esta noche entre en el Top Ten.
Y mira que no soy yo muy fan de Leonor, pero me parece que si tienen un gusto especial por la música, así que os recomiendo escuchar cositas, y para ello aquí os dejo una versión que me parece espectacular de la canción "Vete", casi irreconocible, BSO de la película "Malas Temporadas".
Mañana os seguiré contando, porque conociéndonos, puede que mañana vayamos a ver a los ojitos que me chillan sin dormir y no sería el primer día.
Deseadme buena suerte.

Desolada

Es un dia de esos en los que el corazón se te queda encogido, y sabes que mañana será igual y que quedan unos dias por delante para no olvidar. Pienso en las ciento cincuenta y tantas familias en las que su vida se ha convertido hoy en un horror y pienso en la gran putada que es que se te caiga un bicho de estos, que nunca se cae.

Desde aquí censurar la actitud de algunas cadenas, a pesar de que en su mayoría han tratado el tema con el mayor de los respetos, que han buscado ya el morbo trágico del dolor ajeno. Por favor... Agradecer el trabajo inconmensurable de los voluntarios y psicólogos y personal que atiende a las familias y al personal que ha intervenido en el rescate.

Y prefiero dejar para mañana mi pensamiento último de por qué no se cambió de avión si existían problemas.

martes, 19 de agosto de 2008

No me hace sentirme más mujer

Si has empezado a leer esto, me gustaría que lo terminaras para evitar equívocos y malas interpretaciones y que mis planteamientos sean entendidos por completo.
Los que me leéis normalmente, o los que lo hagáis ahora por primera vez, podréis comprobar que mi lenguaje, el que uso normalmente, no es un lenguaje de género y no lo es por apuesta y decisión personal. Yo que como mujer debería ser la más interesada y sensibilizada en este tema, y de hecho lo soy, no siento la necesidad de hacerme visible a través de las palabras, palabras que no me excluyen cuando se plasman en genérico. Yo no me siento excluída, no me acerco con la predisposición a sentirme discriminada, y por lo tanto no tengo la necesidad de que se me haga el favor de visibilizarme con un lenguaje que por otra parte han creado los hombres. Cierto es que el lenguaje es un ente vivo y cambiante, y es esa una de las razones que lo hace tan interesante, el actualizarse, el cambiar geográficamente, la existencia de hablas diferentes y de dialectos. Todo eso es enormemente enriquecedor, pero de ahí a que nos inventemos vocablos y palabros con pretensiones igualitarias hay un mundo. Es cierto que debe existir un primer motor que de vida a estos cambios, un impulso creador llamemoslo así, pero no quiero permitir aberraciones lingüísticas con la excusa de que es necesario para conseguir la igualdad de la mujer. Señores, la palabra miembras no existe hoy por hoy, no la recoge la RAE y si de aquí en adelante los castellano parlantes generalizamos su uso, pues la aceptaremos como un neologismo más de todos los que existen, que el problema no es el cambio. Mi problema es la hipocresía y la utilización de problemas tan graves que hacen que finalmente se banalicen y la gente no los tome en serio o tenga una percepción equivocada de ellos. Intento explicarme. Una acción o una actitud puede transmitir actitudes mucho más negativas en estos aspectos que el propio lenguaje, que se supone transmisor de desigualdades y puede serlo, no voy a negar una evidencia. Pero no me siento culpable por decirles a mis alumnos que todos son diferentes, y no iguales porque no lo son, porque mi actitud, mi posicionamiento ideológico y mi planteamiento es claramente igualitario y está en el punto más lejano del machismo. No voy a sentirme culpable por decirles que todos tienen los mismos derechos y obligaciones y no voy a sentirme culpable por trabajar con ellos por una sociedad tolerante e igualitaria. Lo siento, pero no voy a dejar que nadie me culpabilice por esto. Y tampoco me parece de recibo que se relaciones este supuesto "inmovilismo lingüístico" con un inmovilismo de pensamiento que deriva en una determinada ideología retrógrada y facha. No es cierto. Mi compromiso personal con esta causa y con otras no voy a plasmarlo aquí ahora, pero puedo decir que es claro, manifiesto y activo, y no voy a permitir que se me relacione con tendencias con las que no me siento para nada identificada. No hay relación.
Mis prejuicios morales como mujer también pueden jugarme una mala pasada en este aspecto porque pueden hacer que yo me acerque a determinadas situaciones con la predisposición a sentirme ya desplazada y excluída. No se si seré capaz de explicar claramente esto, pero está muy relacionado con lo anterior. Ingenuamente quizás, no tengo la impresión ni la percepción de que nadie vaya a discriminarme por el simple hecho de ser mujer y por lo tanto no voy predispuesta y condicionada a analizar con lupa todas las situaciones y a sacar punta de aquello que no la tiene. Reconozco que he tenido mucha suerte en la vida por no haber vivido circunstancias duras y dramáticas que viven otras mujeres a las que doy todo mi apoyo incondicional, pero tampoco voy a pedir perdón por ello. Mi experiencia es positiva, y no se me puede tampoco amonestar emocionalmente por ello. Es mi actitud para enfrentarme a las situaciones. Yo como persona, no como mujer, estoy aquí en este sitio, aquí y ahora, hablando, trabajando, escribiendo, jugando, leyendo, hablando, cocinando, conduciendo, ... yo me considero persona y adoro ser mujer pero ante la vida primero soy persona y considero a los demás personas, sin distinciones ni diferencias.
Por otra parte, voy dejar claro que apoyo cualquier tipo de política de igualdad, pero quiero ahora criticar esta demagogia barata que hacen los políticos con la paridad, política que puede verse enfrentada a los méritos y a las capacidades que realmente tengan las mujeres y que pueden verse infravalorados porque las mujeres ocupen puestos por "obligación paritaria". Puede pensarse entonces que una mujer no está capacitada para un puesto determinado, pero que por el simple hecho de ser mujer lo ocupa. No todos los hombres están capacitados para todos los puestos, pues igual ocurre con las mujeres. No provoquemos además de todo que la mujer tenga de dispersar dudas sobre sus capacitaciones reales. Y es que no me gustan las cosas con calzador.
Para terminar, y por eso pedía al principio que por favor se intentara llegar hasta este punto sin abandonar antes, quiero dejar plasmadas un par de cosas:
1. Censuro, condeno y sanciono cualquier, y digo cualquier, actitud de discriminación hacia la mujer. Es evidente que ahí incluyo como lucha principal de la sociedad de hoy en día combatir la intolerable y despreciable violencia de género. Quiero hacer extensible esta condena hacia actitudes discriminatorias a cualquier persona en general, por cualquier otra razón.
2. Considero absolutamente necesario una implicación integral de la educación en este tema, donde la escuela como agente socializador debe cumplir un papel esencial. No olvidemos que la escuela es sólo uno de ellos, y que los demás deben compartir esta lucha diaria.
Sé que es un tema controvertido y que puede llevar a polémicas, lo cual me agradaría poder comentar con quien le apetezca. Sólo quiero que se entienda que yo como mujer, joven, comprometida, participativa, flexible, concienciada, ... y mil cosas más que me pide la vida hoy me enfrento al día a día desde mi perspectiva en la que todos somos diferentes pero con las mismas oportunidades. Creo en que eso es así, me gustaría que fuera así, confío en que es así, y trabajo para que si no lo es se haga realidad.


lunes, 18 de agosto de 2008

986 kilómetros después...

Pues aquí estoy, 986 kilómetros después de habernos deseado a todos un feliz descanso y me doy cuenta de que ahora necesitaré una semana para recuperarme de estas vacaciones lo cual la verdad me agrada bastante porque quiere decir que he aprovechado mucho el tiempo. Demasiado diría yo...
La primera parte de la semana fue un poco más tranquila, en plan playa y relax, con todo el relax que puede implicar una casa con ocho personas pero bueno, se intentó y hubo playa, paseos, piscina, copas, descanso al fin y al cabo. Pero tenía ganas de reencontrarme con ellos, así que todo se soporta, incluso el ambiente un poco snob de la urbanización donde estaba la casa y tanto desperdicio de agua en el campo del golf... si es que hay cosas que yo jamás voy a entender.
La segunda parte ha sido mucho más instructiva y más de esas cositas raras que me gusta a mi hacer... visitas a museos, exposiciones varias, rutas, castillos, rutas culturales, tapitas, música, poesía, copitas, mercadillo medieval, ... acompañado de un calor extenuante que hace que ahora necesite este tiempo de recuperación. La verdad es que casi no he dejado nada por ver, así que tampoco puedo quejarme... Incluso, por esas cosas extrañas que pasan en mi vida, me reencontré momentaneamente con aquella Jazz Night que tanto me entusiasmó.
Son dos maneras diferentes de disfrutar, ni mejor ni peor la una o la otra, pero yo personalmente me decanto por la segunda, que es que yo soy así... que le vamos a hacer.
Disculpad que hoy ya no de muchos más detalles, pero realmente necesito dormir porque mañana toca otra vez levantarse tempranito. Hoy ha sido un día duro de volver al despertador, al tren y a la rutina diaria. Incluso eso de ir al gimnasio ha sido más duro que nunca, así que me propuse ayer que esto no podía ser tan tan duro ni ahora presentarse un síndrome postvacacional. Por cierto, hoy he visto de nuevo a los ojitos que me chillan... una manera más de hacer que este lunes de vuelta no haya sido tan duro.

sábado, 9 de agosto de 2008

Cerrado por vacaciones

Bueno, pues me dispongo a salir aproximadamente en una hora. Ya esta casi todo listo, y solo faltan los últimos detalles. No quería marcharme sin desearos una buena semana y deseármela también a mi, para tener muchas cosas que contaros a mi vuelta.
Lo dicho, descansad, sed buenos, tened cuidado con el coche si viajáis, y nos leemos en unos días.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Preparando las vacaciones

Este viernes será un gran día. Por fin empiezan mis vacaciones. Y si es cierto que el cansancio está haciendo mella en mí, procuro seguir con el mismo ímpetu esta rutina diaria de idas y venidas sin que se note demasiado. Pero es innegable que el cansancio mental y psicológico va haciendo estragos, así que espero ansiosa mis vacaciones. Además de eso, el viernes cumplo el objetivo de asistencia a esta historia en que me metí muy bien sin saber cómo ni por qué, así que me retiraré a disfrutar con la tranquilidad de saber que esto está casi conseguido, y digo casi. Pero como ya se sabe que yo sin hacer nada no puedo estar, pues ya estoy buscando historias para después, y ya en alguna me he metido... así que termino esta y empiezo otra, que también son ganas, pero ahora viene la parte más importante de completar formación y CV. La cuestión es no parar.
Pues como decía me iré con el buen sabor de boca que da el trabajo terminado, o casi teminado, pero sin apartar de mi cabeza lo que queda hasta el final, que será una prueba de fuego más (puedes leer la entrada Cuando el miedo te paraliza) y una lucha personal contra el desánimo final que es normal que invada el final de una historia de esta envergadura. Así que intentaré. y espero conseguirlo, desconectar al menos durante esta semana.
Pues para ello me voy a pasar unos días a la playa con los amigos, y aunque seguramente un destino típicamente turístico no hubiera sido mi primera elección vacacional, tampoco puede quejarse una cuando se lo dan todo hecho y no se ha preocupado de nada más que de decir "si, voy", así que simplemente a disfrutar y a aprovechar y a buscar cosas interesantes para hacer, de esas raras que a mí me gustan porque lo de descansar una semana en la playa está bien, muy bien, pero ya sabéis que necesito yo eso de ver cositas. Pues esta será la primera parte de mi viaje, porque si las cosas salen bien y como espero, la última mitad de la semana la pasaré en Málaga, para ver a amigos, recordar ambiente y reunirme espero con el "mundo jazz".
Así que ahora me dedicaré a buscar esas cosas que me gustaría hacer. Si alguien quiere hacerme sugerencias, lo agradeceré. Ya me quedó un museo pendiente y hay algunos conciertos curiosos...
Espero que todo salga tal y como espero, que descansando será objetivo cumplido y si además puedo hacer algo más interesante, pues mejor que mejor.
Y a la vuelta, los ojitos que me chillan estarán también de regreso.

Olores de ayer

Las asociaciones mentales que nuestro cerebro realiza son sorprendentes y yo cada día me asombro de ver cómo se relacionan conceptos en mi cabeza y cómo viajo de un lugar a otro sin conexión aparente de manera acelerada. Ni siquiera yo muchas veces sé cómo he llegado hasta un punto y tengo que pararme a pensar cual ha sido mi camino hasta esa idea final, y la verdad es que para mí es a veces desconcertante. Es curioso por ejemplo como un olor te trae a la mente recuerdos de ayer y te vienen a la cabeza cosas que ni siquiera sabías que tenías aún escondidas en los resquicios de tu memoria.
Y me he decidido a hablar de esto hoy porque alguien pasó por mi lado con un olor que reconocí al instante. Ahora viene la parte surrealista de la historia, porque ese olor es el del desodorante que usaba un jefe que tuve una vez. Sí, es increíble, lo sé pero ese olor se metió en mi nariz de olerlo un día y otro y otro más, y definitivamente me repugnaba. Pues ese olor estaba ahí a las 10, a las 12, a las 6 de la tarde, ... y es que este señor se dedicaba a rociarse constantemente con un bote que tenia por algún sitio escondido y que yo no descubrí porque puedo asegurar que hubiera hecho desaparecer. Pues alguien pasó hoy por mi lado con ese olor y lo reconocí a leguas, y mi cuerpo volvió a sentir esa sensación de desagrado y mi mente volvió a aquellos momentos.
Pero hay olores que se asocian a recuerdos mucho mejores, que te retrotraen e la infancia por ejemplo, mucho más agradables por lo general. Olor a plastilina, a lápices de cera y de madera, a libros de texto nuevos, a libros de hojas viejas y amarillas, a días de levante, al plástico del impermeable y el de las botas de agua, a playa en la infancia, a la cocina de tu madre, a toallas recién limpias, a manchas de grasa en el mono de trabajo, a charcos, a niebla y chaparrón, a tierra mojada, a hierba, a campo, a plástico de tienda de campaña, a piedras de acuario, a comida de peces, a uniforme manchado, a armarios, ... podría seguir casi eternamente.
Me gusta el olor a haber dormido acompañada, ese que se queda en la almohada, a ducha compartida, a risas, a gel de baño que ya huele a ti, a carreras para no llegar tarde, ... me gusta tu olor por las mañanas cuando pasas por mi lado y se queda en el aire tu presencia...
He decidido memorizar tu olor, porque cuando no estés, y pronto ya no estarás, por esas asociaciones extrañas de la mente aparecerás de vez en cuando en mi memoria de manera inesperada. Serás mi aromaterapia.

lunes, 4 de agosto de 2008

Pectora tenet desiderium tuum

Formidable manera de decirle a alguien "te echo de menos"... Podría traducirse de manera más literal como tu nostalgia se apodera de mi pecho. Vaya... y eso que dicen que el latín es una lengua muerta.
Hay muchas causas y maneras de echar de menos a cosas y a gente: viajes, momentos de soledad no buscados, abandonos, traslados, vacaciones, ... Y es entonces cuando estando lejos de ese algo o alguien te das cuenta de lo necesario que es para tí. Otras veces es bueno y positivo buscar esas separaciones y rupturas para valorar aquello que tenemos pero a lo que nos acostumbramos y que ya tenemos al lado sin apreciarlo en absoluto. Yo lo he hecho en alguna ocasión, así de manera deliberada, y me ha resultado gratificante volver a descubrir mis propias necesidades y aquellas cosas que realmente no son esenciales a mi alrededor. Puede por tanto ser una cura por exceso y por defecto.
No me imagino a nadie diciéndome hoy eso de "pectora tenet desiderium tuum", aunque alguna vez quizás todos hayamos podido desear que alguien sintiera algo así por nosotros. El dolor que causa la lejanía tan relacionado siempre con el amor, ese amor doloroso, que casi seguro todos hayamos sentido y que en nuestra juventud era la única percepción de amor, amor romántico y dolor como prueba de ese amor. Gracias a muchas cosas, entre otras a los años, he aprendido que ya hoy para mí eso no es así y miro atrás con nostalgia de vida pasada y me pregunto si ese dolor sirvió para algo. Yo misma me respondo que seguro que sí, al menos para aprender que no es la mejor manera de querer, y que nada tiene que ver ese dolor con mayor o menor fuerza y cariño. De cualquier manera, si alguien decide quererme con esa intensidad, lo agradeceré, pero por favor que se ahorre la parte dependiente y dolorosa, que así sera mas bonito y libre para los dos.
Hay mil formas y maneras de decirle a alguien que le echas de menos, y no sólo con palabras. Yo por ejemplo durante una temporada larga me acostumbre a escuchar te extraño, con un acento dulce y meloso que se metía por mis oídos, y me acostumbré incluso a decirlo yo también.
I miss you, Saudades, T´anyoro, Ich vermise dich, Tu me manques, Faltan botatzen zaitut, Mi manchi, ... podría decírtelo en mil idiomas pero me parece más sencillo decirte simplemente que los días pasan más lentos y que te echo de menos.

sábado, 2 de agosto de 2008

Días sin horas

Está siendo esta semana un poco complicada en cuanto a guardarme tiempo para escribir. Ya dije que estaba pensando en cambiar mi horario escritor porque había días en los que no llegaba con la mente lo suficientemente lúcida como para escribir algo ya no interesante pero sin entendible. Pues esta semana está siendo aún más difícil buscar un ratito para sentarme tranquilamente delante del ordenador y divagar un poco sobre lo que me ha ocurrido en el día.
Entre otras causas, estoy invirtiendo mi tiempo en poner al día algunas cosas que tenía aparcadas y para las que nunca encontraba tiempo y otras que necesito completar ahora en este momento de cambio que os contaba. Puedes leer la entrada Prossima Fermatta si quieres para saber un poco de que hablo... Por ejemplo, he vuelto a los idiomas después de tanto tiempo descuidados... y ahora estoy inscrita en un banco de tiempo para practicar inglés. Es una experiencia muy interesante y nunca me había atrevido a hacerlo, y ahora pues ahí estoy. Muy contenta por cierto.
Otra de cuestiones por las que mi tiempo cada vez es menos para mí, es porque estoy intentando completar aspectos de mi formación que me interesan ahora especialmente. El momento ya de por sí es duro: verano, playa, el calor, las salidas nocturnas ahora que no quiero perderme nada, ... es complicado y cuesta, es necesario un esfuerzo extra, pero en ello estoy. Esto de Internet ayuda mucho, porque existen miles de cursos, seminarios, jornadas, ... que puedes realizar online, lo que hace las cosa un poco más sencilla. Contenta también por esto.
Bueno, pues esta es mi constancia de paso por aquí hoy, lo siento de veras pero me espera la playa y se agradece cuando la semana es agotadora. Gracias por seguir pasando por aquí a pesar de que os tengo un poco descuidados, pero para compensar os dejo una canción de una cantante portuguesa, muy interesante: Mariza. Yo personalmente no la conocía mucho pero estuve la otra noche viéndola en directo y me pareció genial. Aquí os dejo el fado con el que terminó el concierto y que dice es su favorito y la letra en castellano, para aquellos a los que les cueste más, aunque se entiende bastante bien. La imagen no es muy buena, pero quería que fuera en directo, porque ya sabéis que así tiene una magia especial. Si tenéis la oportunidad, escuchadla y disfrutad porque merece la pena.


PRIMAVERA

Todo el amor que nos uniera
como si fuera de cera
se quebraba y deshacía
Ay, funesta primavera
quien me diera, quien nos diera
haber muerto en ese día.
Y me condenaron a tanto
vivir conmigo mi llanto
vivir, vivir y sin ti.
Viviendo sin todavía
olvidarme de ese encanto,
que en ese día perdí.
Pan duro de la soledad
es solamente lo que nos dan
lo que nos dan a comer.
Qué importa que el corazón
diga que sí o que no
si continúa viviendo.
Todo el amor que nos unió
se quebró y deshizo
en pavor se convirtió
Nadie hable en primavera.
Quien me diera, quien nos diera
haber muerto en ese día



jueves, 31 de julio de 2008

Síndrome del nido repleto

Esta tarde ha llegado a casa mi hermana. Está estudiando fuera y vuelve ahora en verano, sólo poco más de un mes, para estar aquí las vacaciones y trabajar un poco para ahorrar y poder volver y pagarse el piso. Es lo que tiene no estar forrados... tienes que hacer pequeños esfuerzos para conseguir las pequeñas cosas que te propones. Bueno, pues ha llegado hoy como os decía. Mi madre aún no se ha repuesto de ver todos mis tiestos amontonados por los rincones cuando encima de los mios ha tenido que colocar una segunda tanda de cajas.
Con lo tranquilos que se habían quedado ellos...
Hombre, intento bromear un poco con el tema, pero quiero plantearme que si para mi, ha sido duro volver aunque sea por la circunstancias que se han planteado, imagino que para ellos que ya se habían acostumbrado a estar solos, también lo habrá sido. Nada tiene esto que ver con el hecho de que estorbemos ni mucho menos, pero sí con lo que ya comenté en alguna ocasión: el hombre es animal de costumbres.
Menos mal que esto ha sido progresivo, que al principio llegué yo para que fueran haciéndose un poco la idea y ahora pues ya somos cuatro otra vez. Por lo menos les ha dado tiempo a acostumbrarse a tener a un ser pululando por la casa y a escuchar otra vez ruidos extraños sin asustarse.
Quiero aprovechar desde aquí para agradecer el apoyo sin condiciones ante estas idas y venidas en búsqueda de futuro. No se que va a pasar hasta entonces, pero es septiembre mi hermana volverá a marcharse y yo, si los planetas se alinean y los dioses se ponen por una vez de mi parte, puede que encuentre un trabajo, aquí o en otra parte. Las ironías que tiene la vida: cuando vuelvan a habituarse a esta situación, volveremos a volar y entonces lo que les parece ahora repleto, les resultará vacío.

sábado, 26 de julio de 2008

Tentaciones

Quiero primero definir que es para mí la tentación, eliminando cualquier connotación religiosa por supuesto, que no va a ser ahora cuando alguien me diga a mí que me van a poner a prueba para ver si reúno los méritos para ir al paraíso, porque mi paraíso está aquí y ahora con la gente a la que quiero a mi alrededor. Espero no herir a nadie con este planteamiento que no es esa la intención, pero si espero el respeto absoluto que merezco. De cualquier forma, siempre hay espacio aquí para que comentáis lo que queráis y me encantará debatir sobre el tema, aunque sobre dios pensaba hablar otro día... el tema hoy son mis tentaciones.
Para mí la tentación es tanto el impulso que te incita a hacer algo, como la persona o cosa que te incita a hacerlo y hay muchos tipos o clases de tentaciones, desde aquellas que son muy evidentes hasta otras que pertenecen más a lo intelectual y emocional que al cuerpo y los sentidos. La tentación provoca una necesidad de acción, que puede ir desde la necesidad por comer algo dulce hasta la necesidad de implicarte activamente en un proyecto social importante para tí. Para mí la tentación es fundamental en la vida, porque la relaciono con aquello de que os hablaba una vez, con el entusiasmo. No quiero que penséis que vanalizo el tema equilibrando tentaciones sensoriales con intelectuales, pero su efecto en mí al menos es el mismo: me incitan a actuar y me mantienen activa y siento que estoy viva.
Empecemos por la mente: tentaciones psicológicas, tentaciones emocionales, intelectuales, tentaciones de compromiso, tentaciones financieras, tentaciones laborales, sentimentales, ... cada una de forma individual o en combinación con otra u otras, lo que complica el tema enormemente. Y meterse aquí es complicado porque la mente ya es complicada, así que intentar explicar o comprenderlas, va a ser difícil. Mi tentación diaria es la inconstancia, la apatía y el aburrimiento, y le pongo freno con el positivismo diario y obligado (ya sabéis lo de mis 10 minutos de felicidad impuesta) y mi bandera, la sonrisa. Me tienta encerrarme y hacerme transparente por una temporada, pero no puedo ni quiero dejar a los que me rodean porque soy feliz con ellos. Me tienta un buen libro, algo interesante que detener delante de mis gafas (algunos sabéis de la pasión absoluta que siento por esos objetos llamados libros) y que me haga pensar y me provoque dolor de cabeza. Me tienta la buena gente en general, y en especial la que con honradez e integridad se enfrenta a lo injusto y defiende en lo que cree. Me tienta a mi pesar este mundo consumista, aunque censuro y denuncio actividades inmorales que se derivan de él y de la chispa generadora de tantos y tantos problemas, el dinero. Me tienta una nueva experiencia laboral y expectativas que nunca había valorado y que hoy se me presentan de una manera muy atractiva. Y me tientan casi más que todo esto unos ojos que me chillan, y que veo últimamente un poco tristes, y que me llaman a acercarme. Esta última tentación voy a enlazarla con la tentación de los sentidos por razones evidentes.
Sigamos pues por el cuerpo: tentaciones de los sentidos, de la piel, de los sabores y los olores, del ver, del oír y del tocar. Estas tentaciones pueden darse aisladas o en relación con otras más de carácter intelectual. Para quien no me conozca, aclararé que soy una gran fanática de la gastronomía y disfruto con ella, porque además aglutina varios de estos sentidos de los que hablamos. He aquí una de mis grandes tentaciones: la tentación culinaria. Hay maneras y maneras de disfrutar y de dejarse tentar, que es lo genial de esto porque para cada individuo es diferente. Disfrutar con una plato y un vino puede llegar a ser costoso y no hablo de convertirnos en expertos gourmets ni mucho menos, pero sí de descubrir ciertas sutilidades que antes desconocíamos y que abren un gran campo sensorial de disfrute, igual delante de un plato muy tradicional que de uno de la nouvelle coucine. Me tienta una buena cena, me tienta un buen vino, y me tienta una buena conversación alrededor, que por eso decía lo de combinar ambas experiencias. Me tienta un olor a infancia, a memoria y a futuro, tu olor de cada mañana. Me tienta una melodía, una canción, un sonido, un ruído que active mi memoria y me haga recordar buenos y malos momentos, que de todo se aprende. Me tienta una voz, me tienta tu voz. Me tienta un paisaje, una playa, una montaña, un camino que me inspire tranquilidad, paz, relajación, bienestar, alegría, libertad, compañerismo, aire puro, transformación, ... Me tienta sentir la brisa en la piel, o el frío del agua o la humedad de la mañana, el roce de tus caricias.
Y me veo rodeada de cosas que me incitan a ser dichosa cada día, y no puedo evitarlo, que me entusiasman enormemente. Mientras una sola de estas cosas siga ahí y me siga provocando, tendré que seguir disfrutando de ellas porque no puedo perderme tanta felicidad.
Hoy por hoy, tú eres una de mis mayores tentaciones, porque tientas a mi cuerpo y a mi mente.

miércoles, 23 de julio de 2008

Prossima fermata...

Tengo que empezar a plantearme que hacer ahora que esto se termina. Volver a esta ciudad era algo temporal, pero la verdad es que la revuelta no ha estado tan mal... Y ahora que se acerca el final del motivo de mi venida, toca pensar si quedarme o volver a marcharme a no se donde. Pues ahora toca mirar si quiero volver a sentarme delante de los libros durante nueve meses para enfrentarme a unas oposiciones o explorar nuevos campos que se abren frente a mí.
Y la cuestión es que frente a la estabilidad aparente que te ofrece un trabajo de funcionario, se me presenta algo mucho más atractivo como es este ir y venir haciendo algo que he descubierto que me gusta mucho hacer, pero que tiene el pequeño inconveniente de la incertidumbre. Y mira que a mí eso de no saber que va a pasar tampoco me disgusta mucho, y te permite un ritmo y una vida diferente de la que no todos pueden disfrutar, algo más independiente y haciendo mucho lo que te apetece. Y eso como que me motiva. La otra parte es que miras atrás y ves lo que has hecho con tu vida hasta ahora y te planteas que si no has perdido ya bastante el tiempo, y si esto no puede llegar a convertirse en uno más de esos fracasos. Y escuchas a todos decirte que lo que necesitas es un buen trabajo con un buen sueldo para vivir la buena vida. ¿Y si yo me he dado cuenta de que no quiero ese tipo de vida?
También enfrentarme a algo tan nuevo me da un poco de miedo. Abandonar lo hecho hasta ahora y cambiar del todo da vértigo, y no vendría mal tener a alguien al lado en quien apoyarte. Pero la gente no entiende este arrebato bohemio, nómada y aventurero que quizás yo tampoco entienda mucho, pero si se desde siempre que hay muchas cosas en las que no encajo y que no me gusta soportar y probar cosas nuevas me interesa y no creo que sean una pérdida de tiempo. Aunque eso del tiempo también me asusta... ves como pasan los días y no llegas a donde querías o ni siquiera sabes a donde quieres llegar, que es otra posibilidad. Aunque pensándolo bien, si me lo planteo desde aquí, por que no planteármelo igual haciendo algo novedoso y motivante para mí.
Me atemoriza no hacer las cosas que quiero, me atemoriza dejar pasar los días con desidia, me atemoriza el hastío y la apatía, y me atemoriza mi propio miedo. Así que toca ponerse a buscar y rebuscar qué quiero hacer ahora para no dejarme arrastrar por todo eso. Mi felicidad pasa también por mi trabajo en mi planteamiento de vida actual porque no concibo hacer nada que no me entusiasme, porque cuando eso ocurre todo termina para mí. El desencanto es mi peor enemigo, porque nunca he sabido sobreponerme a él. Si acaba la magia, se acaba todo.