lunes, 8 de septiembre de 2008

Regar tres veces al día... (extracto)

Regar tres veces al día la alegría es complicado, más ahora en estos tiempos en los que todos corremos de un lado a otro, y tú más que nadie. Por eso si cabe, tiene más mérito aún que te enfrentes al día a día desde tu pausada emoción, cosa que los demás agradeceremos eternamente, no sólo porque notamos como el agua refresca nuestras ilusiones diarias, sino porque haces que nos sintamos parte de tu bosque vital. Porque se agradece saber que alguien se toma un tiempo para ti y porque nos transmites la sensación de que la vida es muy emocionante, sencilla, tranquila, excitante y sin complicaciones. Y a veces lo ha sido…
Agradecidos todos por poder estar aquí sabemos que sería imposible aunque quisiéramos, que no es nuestra intención, caer en la adulación barata porque conocer a alguien como él es tener mucha suerte y somos muchos esta noche los que nos sentimos afortunados y orgullosos de poder compartir este momento irrepetible.
Y me toca a mí decir todo lo que sienten los que están ahí y sólo se me ocurre que no podemos evitar sentirnos esta noche un poco matronas por participar de tu primer parto de papel y tinta, porque hemos cuidado esta historia desde aquel día en que te decidiste en serio a que muchos más disfrutaran de ti y de todo lo que vive en esa cabeza. Sé a ciencia cierta, que este sentimiento es compartido por todos aquellos a los que hiciste partícipes de esta ilusión y que hoy estamos aquí, no para ver el resultado que ya lo conocemos, sino para disfrutar de ti y de tu dicha, para disfrutar contigo. Todos los que hemos participado activamente en esta historia, cada uno a su manera, nos sentimos esta noche satisfechos, felices y orgullosos de ver la primera portada de tu vida.
Enhorabuena, porque “Regar tres veces al día” ha sido el principio de algo que todos sabíamos que llegaría, y que finalmente no ha tardado tanto…
Riegas tres veces al día nuestra amistad, riegas tres veces al día con tu sonrisa la nuestra, riegas tres veces al día tu mente y de paso la de los demás, riegas tres veces al día nuestra biblioteca. Riegas tres veces al día mi sentimiento crítico y mi ideario, mis ilusiones, mis sueños y mis esperanzas, riegas tres veces al día mi ortografía y riegas tres veces al día mi vida de cualquier manera. Riegas todas las flores que encuentras.
Jardinero Real, gracias por hacernos crecer en tu jardín.

No hay comentarios: