jueves, 25 de septiembre de 2008

Círculos viciosos

Hay veces en las que sin querer, queriendo, sin darnos cuenta o de manera consciente nos vemos envueltos en situaciones que nos rodean, nos acorralan y nos enredan. Y muchas de esas ocasiones nos sentimos como empaquetados, a modo de mailboxesetc, con un embalaje a nuestra medida exacta que no nos deja movernos y rodeados además mil pompitas de aire plastificado de embalar. Y a veces, quisieras romper y aplastar esas pompas como cuando eras pequeño y podías pasar horas reventándolas una a una o retorciendo el plástico para escuchar ese sonido tan característico del estallido de mil pompitas a la vez para hacerte un poco de hueco en la caja, y poder moverte aunque sea un poco y respirar. Y otras, te dejas acariciar y te acurrucas en ese embalaje protector porque prefieres el agobio y la opresión a la indefensión de la movilidad y la libertad.
Porque es complicado cambiar y mutar las situaciones no solo porque las circunstancias dificulten estos cambios, sino porque nosotros acentuamos estas dificultades. Y porque, seamos realistas, la pasividad es cómoda. No hay conflictos, no hay complicaciones, no hay interferencias. Eres tú y tu circunstancia sin más intención de cambiarla. Porque hay que ser valientes y no siempre lo somos.
Además, el papel de víctima es también muy cómodo. La impotencia irreal, la frustración irreal, las carencias irreales, las deficiencias irreales... todas te crean un aura de debilidad que hace que muchos quieran ayudarte. Pero más que eso, quizás se compadezcan de tí.
Y cuánto tiempo me pregunto, eres capaz de vivir así, alimentando tu pasividad de lástima y conmiseración. Cuánto tiempo puede uno vivir dentro de su caja, acomodado sin hacer explotar las millones de burbujas de aire que lo rodean de la rabia de no poder moverse desde hace siglos.
¿Cuanto tiempo vas a tardar en coger las riendas de tu vida?

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Palabras de paz

Las letras bailan y se unen formando palabras. La magia de los juntaletras, ninguno váis a enfadaros ya conmigo por llamaros así porque sabéis que lo hago con todo el cariño, la admiración y la devoción de la que soy capaz, es colocarlas unas detrás de otras de forma que los demás nos emocionemos. Y eso es tan complicado... Algún otro día os hablaré de mi experiencia juntando letras y de otras mucho más interesantes con los juntaletras de mi alrededor.
Hoy no se exactamente por que, empecé a pensar en las palabras que me gusta decir.
Hay palabras con las que se me llena la boca y palabras que no me gusta pronunciar. Hay palabras con significados hermosos y palabras con significados funestos. Hay palabras que querría estar pronunciando siempre y palabras que no quiero tener que pronunciar nunca.
Hay palabras que me gustan simplemente por lo que significan. Palabras que activan mis emociones más íntimas y personales. Amistad, amor, infancia, abrazo, beso, justicia, compañerismo, alegría, bondad, risa, perdón, libertad, felicidad, esperanza, ilusión, gracias, familia, sensación, sol, emoción, enigma, arte, suerte, confianza, aroma, fortaleza, ingenuidad, alegría, hogar y magia.
Hay palabras que me gustan independientemente de su significado, porque mis asociaciones mentales extrañas hacen que las sensaciones sean también positivas. Madera, burdeos, pijama, cocina, amanecer, cena, fiesta, olor, gorgonzola, mar, piel y viaje.
Hay palabras que me recuerdan mi vocación. Patio, cuaderno, lápiz, sacapuntas, vacaciones, libros, recreo, castigo, apuntes, chubasquero y bocadillo.
Hay palabras que me recuerdan a mi infancia. Temporal, domingos, mar, barrios, viajes, playa, plaza, familia, levante, cuesta, peñón, jardín y nieve.
Hay palabras que simplemente me gustan como suenan. Y ahí la verdad es que hay preferencias por los sonidos. Celeste, ácido, azul, maceta, zoquete, azuzar, ciempiés, cesta, cieno, césped, azote, azucena y cesta. Oscuro, risco, bosque, vasco, resquicio, escote y escaparate. Gitano, gente, gestos, ágil, jazmín, joroba, gelatina, geranio, juez, frágil y ajustar. Gramínea, agreste, grueso, grasa, grupo, agradecer y agrio. Piragua, aguacate, pingüino, paragüero, paraguayo, ambiguo y aguacero.
Podría rellenar líneas y líneas con palabras hermosas. Palabras que unen. Palabras de paz.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Tenía tantas cosas que darte

No dormir en casa anoche parece que me ha levantado el ánimo. Quizás necesitaba salir de esta rutina que me estaba ahogando acostumbrada yo a no parar en todo el día. Puede ser...
También me he dado cuenta que dormir poco me hace bien. Me siento más despierta, ágil y activa tanto física como mentalmente. Hay un dicho popular que dice que mientras menos haces, menos quieres hacer, y debe ser verdad porque ahora que me he visto desprovista de estas obligaciones diarias y que soy yo la que tengo ahora que planificarme un día a día en mi agenda, sabiendo que si lo dejas para mañana tampoco va a pararse el mundo, ahora me siento como perdida, y será verdad eso que dices de que en el fondo me gusta que me marquen el camino a seguir y que me deje de tantas elecciones y libertades personales para las que la mayoría de los seres humanos no estamos preparados. Como odio que a veces tengas razón... así que yo seguiré apostando por la educación para la libertad y la libre elección. Con la que se ha liado con la Educación para la Ciudadanía, y vamos nosotros y nos inventamos otra utopía educativa, de esas que nos gustan a ti y a mi, porque en el fondo también confías en que se puede. En lo otro no, en lo otro no llevas razón... sólo me siento un poco perdida en esta ausencia de obligaciones que no es tal en el fondo.
Pues como decía, no se si es que necesitaba un poco de actividad extra, o que simplemente me he levantado poco dormida y de muy buen humor que no es poco. Y hoy tenía ganas de escuchar algo que prolongara mi alegría y mis buenas vibraciones de hoy.
Nada en especial y de todo un poco, como siempre, pero ya a media tarde recordé que alguien me había dicho que Nena Daconte sacaba nuevo disco. Puede que dentro de unos años nadie se acuerde de ellos y que no pasen a los anales de la historia de la música, pero a mi me transmiten positividad. Así que me puse manos a la obra y aquí lo tengo... me alegra saber que siguen en su línea. Porque de un buen músico y de una chica salida de un reallity de la que nadie esperaba mucho más... voilà. Pocos imaginaron este resultado.
Yo aprovecho para meter la cuña y decir, lo siento es deformación profesional, que toman su nombre de la protagonista de un cuento de Gabriel García Márquez titulado El rastro de tu sangre en la nieve.
En realidad y por encima de todo lo dejo aquí como homenaje a mis patines, a los que tanto echo de menos. Aquí tenéis la letra y el vídeo de la nueva canción presentación del álbum: Tenía tantas cosas que darte...
Prometo guardarte en el fondo de mi corazón
prometo acordarme siempre de aquel raro diciembre
prometo encender en tu día especial una vela
y soplarla por ti, prometo no olvidarlo nunca.
Tenía tanto que darte tantas cosas que contarte
tenía tanto amor guardado para ti ,
tenía tanto que darte tantas cosas que contarte
tenía tanto amor guardado para ti.
Camino despacio pensando volver hacia atrás
recuerdo en la vida las cosas suceden sin más
aún pregunto que parte de tu destino se quedó conmigo
pregunto que parte se quedó por el camino.
Tenía tanto que darte tantas cosas que contarte
tenía tanto amor guardado para ti,
tenía tanto que darte tantas cosas que contarte
tenía tanto amor guardado para ti.
Tenía tanto que a veces maldigo mi suerte
a veces la maldigo por no seguir contigo.
Tenía tanto que darte tantas cosas que contarte
tenía tanto amor guardado para ti ,
tenía tanto que darte tantas cosas que contarte
tenía tanto amor guardado para ti.

viernes, 19 de septiembre de 2008

Extraño instinto de supervivencia

Me desperté esta mañana con frío. No era ese frío típico de invierno, sino ese que ni siquiera es desagradable y por el que te das cuenta de que está cambiando la estación. Notaba el ambiente fresco de la habitación en mis hombros, que no estaban cubiertos con la sábana.
Inconscientemente, me volví buscando un refugio cálido que hace mucho que no está. Pero me volví esta mañana buscándote, lo reconozco. Y me sorprendí cuando descubrí que no estabas y que yo tampoco estaba donde siempre. Y poco a poco empecé a pensar hacia atrás, que es como dicen que se recuerdan los sueños, y me di cuenta de que también había soñado contigo anoche, cosa que no ocurría hacía mucho mucho tiempo. Siglos podría decir hacía que habías desaparecido de mi memoria consciente e inconsciente, pero esta mañana, sorprendentemente te busqué a y a tu calidez en mi cama, como estaba acostumbrada a hacer hace tiempo.
Eras el refugio a donde me llevaba mi instinto de supervivencia. Porque durante mucho tiempo fuiste mi cobijo matutino o nocturno, o el de cualquier hora en la que quisiera encontrarte porque llegaste para no irte. Y así fue. Viví contigo varios cambios de estación como el que he sentido esta mañana, igual y al contrario, cuando buscas en lugar de calidez, la frescura de un pelo aún húmedo por la ducha de la noche anterior o de un trozo de piel que ha dormido fuera de las sábanas. Y ahí siempre estuviste tú, tanto para el frío como para el calor. Y me transferías tu temperatura y como un reptil de sangre fría yo la hacía mía también, porque siempre fue la idónea para mí. Ni frío ni calor.
Y ya puestos a recordar, me pregunto qué habrá sido de después de decidir entre los dos que era el momento de marcharte.
Y es que mi instinto de supervivencia es así de extraño.

martes, 16 de septiembre de 2008

Buscar trabajo es una ardua labor

Como os dije ayer, hoy voy a contaros mi experiencia en la primera jornada de búsqueda de empleo. Os copio parte del correo que envié ayer a unos compañeros, que también estaban en la misma situación...

Primero me he ido a la oficina del SAE (servicio andaluz de empleo) a inscribirme como la formadora un millón, que ya podían como en las pelis darte un premio o algo... allí mismo la amable señorita que me ha atendido parecía ciertamente molesta por todas las cositas que yo le pedía, que no sé si es que no tenía muchas ganas de trabajar o es que le molesta que la gente esté enterada de los servicios que se ofrecen... a saber. Nada más empezar, me dice la señorita que ¡mi tarjeta de demanda está en otra ciudad!, andaaaaaa y yo sin saberlooooo... Después de una mudanza, y y sin darme cuenta... si es que soy de despistada... Pues ha insistido en que si no cambiaba mi domicilio, no podía modificar los datos, y entonces es cuando yo, también amablemente, le digo que yo pensaba que estaba en el Servicio ANDALUZ de Empleo, no en el Servicio DE MI CIUDAD de Empleo... y ya ese no es buen comienzo con los distinguidos trabajadores de la oficina. Pues como os decía, después de inscribirme como formadora, le pedí cambiar las ocupaciones profesionales cosa que ya le mosqueó, y más aun cuando ella porfiaba (no se si en Granada se dice porfiar, pero quiere decir que me llevaba la contraria básicamente) con que no podía inscribirme como Formador de formadores. La verdad es que no sé si es así o no, porque ella me daba una explicación que no logré entender, pero ya por coraje le dije que me pusiera y punto. Solicito mi informe personal, impreso, y la cara de la tía se va poniendo más verde por momentos. Para rematar la faena, le pido información sobre algún tipo de ayuda que pueda existir para mí ahora que termino de cobrar la prestación por desempleo, que ya sé que no existe, pero por confirmar y esas cosas... pues me dice la chica que sin cargas familiares que qué tipo de ayuda quiero, que lo que tengo que hacer es trabajar... simpática la muchacha. Y ya por fastidiarla claramente, pues le pedí el certificado digital, y no tenía ni pajolera idea de lo que era, con lo cual, más cabrada aún me pasó con un compañero que era "el que lleva ese tema". Por cierto, este tipo tampoco sabía como se hacía así que tendré que llamar a Rafa... Como podéis comprobar, ir a la oficina del SAE aquí es muy divertido y gratificante, así que os propongo que todos cambiéis vuestro domicilio a esta oficina, veréis lo bien que lo pasáis. Pues después de eso, me he ido a la agencia de contratación del ayuntamiento. También me ha atendido un muchacho muy simpático, el funcionariado andaluz está en la cresta de la ola, que me ha dicho que mi nuevo CV no estaba nada claro y que se perdía uno cuando lo leía... pues si hubiera visto el otro... Así que él por su cuenta a modificado el antiguo, que lo tenían allí en mi ficha y al muchacho le gustaba más pero ha sido tan torpe que después de todo, no ha sabido guardar los cambios y me ha dado un mail donde se lo podia mandar yo, así que le he mandado en que me ha dado la gana, es decir el nuevo, que para eso lo hice. Ha sido muy interesante porque cuando le he dicho que este nuevo CV estaba hecho con una "orientadora" me ha preguntado que con quien, por que él ha trabajado mucho tiempo en el SAE... y entonces entendí por qué era tan competente, jajaja. Total, que el muchacho repasa mi informe y me dice que si no se que y que si no se cuanto, ... jerga que solo los funcionarios Saísticos (del SAE) pueden entender. Pues ya de ahí, con la moral por los suelos, porque viendo el nivelazo de los trabajadores sabes ya que: a) nunca trabajaré en un sitio así porque el listón está superalto; b) con ese dominio informático sería un milagro que dieran con mi teléfono para llamarme si hubiera o hubiese una oferta de empleo para mí. Pues una sigue su camino, hacia ya ni se acuerda donde... ahhhh sisi La casa de las Mujeres. Paso de contaros nada acerca de la señora que estaba en información, pero en la línea de todo lo anterior, imaginad... Pues lo único interesante es que me he apuntado en dos cursos cortitos a ver si se pueden colar en el CV. La mujer me ha dicho que como no hay fecha segura todavía, ella cree, repito, ella cree, que a lo mejor me llaman para saber cuando empiezan... cosa que yo agradeceré porque mi bola de cristal datadora de cursos falla a veces y vaya a ser que se me pase la fecha... Sólo quiero decir: tiene guasa la cosa.

Pues todo esto me pasó ayer en dos horas, así que después de la experiencia, me tomé la tarde libre a ver si me levantaba un poco la moral y me regalé un par de libros. Sigo echando de menos a los ojitos que me chillaban.
Hoy la cosa ha estado más animada, porque quedé con unos compañeros para entregar CV y os cuento cómo ha ido la cosa: 4 CV por 1 desayuno, 1 cerveza, 2 tapas, 2 cafés, 1 coca cola y 1 té y 1 pastelito moruno. Ahhh, también me he regalado un monedero monísimo... A este paso no sólo no encuentro trabajo sino que me dilapido lo poco que tengo ahorrado.

Si es que buscar trabajo es un ardua labor...

lunes, 15 de septiembre de 2008

El Abismo

Si el otro día os decía que las musan han pasado de mí, hoy os lo confirmo. Ya ni se acuerdan de donde vivo ni de por donde ando. Sentarme aquí cada noche se me hace duro, porque no se cómo exactamente juntar las letras para que esto tenga algo de sentido. Por eso os dejo un cuento que trata sobre ello. Mañana os hablaré de lo maravilloso que ha sido mi primer día de búsqueda de empleo post-ojitos que-me-chillan... El cuento se llama El Abismo, de Edgardo Franzetti.

Una hoja en blanco frente a mi es un abismo profundo del que no se regresa.
No siempre es así. En algunas noches la hoja se presenta como una carretera segura. Entonces un apuro irrefrenable me urge en llegar no se donde y los personajes de los cuentos apuran su aparición y están ansiosos por representar su papel.
Las palabras se amontonan y en su apuro por salir dejan olvidadas letras innecesarias, puestas a solo efecto de la ortografía, ya que así, desprolijas e incompletas, igual dan cuenta de quien son y que hacen allí. Los verbos se mueven en mi cabeza apurados en dar acciones a sustantivos carentes de toda gracia. Pero claro, en el apuro se entremezclan algunos adjetivos que visten la función.
Algunos días la originalidad mezcla todas las palabras en formas novedosas, y otros los convencionalismos me atrapan, pero los peores son aquellos días que me descubro convencionalmente novedoso.
Lo grave, lo irremediable, es la ausencia de inspiración.
Dragones y oficinistas amontonados esperando una señal para salir, y nada. No hay señal. Los huesos de mi cabeza se deforman conteniendo muebles, edificios, trasatlánticos y mariposas. Les da igual, ausentes de alguna idea no existen jerarquías, entonces, a punto de salir, puede estar un gladiador romano igual que un gusano de seda, que sin argumento los dos igualan sus derechos.
Toda la omnipotencia desplegada detrás de algún argumento queda diluida sin ideas. Entonces, aquel trono reclamado resulta insostenible y la corona, tan espléndidamente en nuestra imaginativa cabeza resulta grotesca cuando no sabemos que escribir.
Y la hoja resulta un abismo.
Saltar al abismo produce un cosquilleo en el estómago que me excede. La sensación de vértigo es tan intensa que jamás saltaré en paracaídas o cosa que se le parezca. Además haber pasado repetidamente por la experiencia y saber que mañana lo estaré haciendo nuevamente no va en detrimento del vértigo.
De igual manera, saber que mañana alguna idea pondrá en marcha mi imaginación y me permitirá escribir no disminuye este maldito vértigo que siento frente a una hoja en blanco.

domingo, 14 de septiembre de 2008

La pensadora del Aura


Nacer sin pasado, sin nada previo a que referirse, y poder entonces verlo todo, sentirlo, como deben sentir la aurora las hojas que reciben el rocío; abrir los ojos a la luz sonriendo; bendecir la mañana, el alma, la vida recibida, la vida ¡qué hermosura! No siendo nada o apenas nada por qué no sonreír al universo, al día que avanza, aceptar el tiempo como un regalo espléndido, un regalo de un Dios que nos sabe, que nuestro secreto, nuestra inanidad y no le importa, que no nos guarda rencor por no ser......Y como estoy libre de ese ser, que creía tener, viviré simplemente, soltaré esa imagen que tenía de mí misma, puesto que a nada corresponde y todas, cualquier obligación, de las que vienen de ser yo, o del querer serlo.
"Adsum", En Delirio y Destino,
Madrid,Ed. Mondadori, 1989, pp. 21-22

sábado, 13 de septiembre de 2008

Lo mejor de las despedidas son los futuros reencuentros

Cuando toca despedirnos de alguien sentimos la imperiosa necesidad de decirle en ese momento lo importante que ha sido el tiempo y el tempo compartidos, como si no hubiera habido motivo, causa, circunstancia u ocasión previa para hacerlo. Y puede que no debiéramos dejarlo para ese quizás último instante, porque así nos va como nos va, creyendo que todos los demás saben de los sentimientos y emociones que despiertan en nosotros. Y como nos embarga un sentimiento de destrucción milenarista como si el mundo fuera a acabarse y nunca más pudiéramos volver a coincidir en este camino, pues nos dejamos llevar, y empezamos a contagiarnos estos sentimientos lacrimógenos y empiezan a darse unos tras otros los momentos lelos...
Yo, la más llorona, edulcorada y casi diabética de tanto dulzor emotivo y emocional, he decidido vestirme hoy con el traje de las no lágrimas, porque no tengo la intención de que esto sea el final de nada. Y puede que no sea así, también soy consciente, porque igual que nos da un achuchón y la gente se nos hace imprescindible, mañana ni nos acordamos y si nos cruzamos con alguien igual hasta cambiamos de acera. ¡Espero que nadie haga eso conmigo!
Pero bueno, prefiero dejarme envolver por un sentimiento optimista de cambio, regeneración, novedad, ilusión, transformación, esperanza y confianza, y muchas cosas buenas más... que yo no pienso comerme el coco en cosas malas que para eso ya están los dioses que siempre se encargan de torcer mi destino.
De momento, me despido de los ojitos que me chillan, espero que sólo temporalmente, y que esos dioses juguetones nos hagan volver a coincidir en algún sitio algún día, porque ha sigo genial conocerte.
Y venga mudanza y cambalache emocional, que es lo mío, ir de aquí para allá, pero siempre sumando y llevándome mucha más gente en mi recuerdo e incorporando a gente nueva en mi día a día. Mi lista de contactos sigue incrementándose, y eso me hace feliz.
No quiero seguir escribiendo porque quiero mantener este sentimiento positivo, y si sigo pensando a lo mejor empieza la añoranza del recuerdo, y no quiero... Que el lunes será un nuevo día para empezar: Hoy puede ser un gran día, duro con él.
De todas formas, dejo una canción para el final, sin tintes negativos, lo prometo. La versión de The Beatles es mucho más alegre que la del maestro Joe Cocker, pero ésta trae a mi memoria el recuerdo adolescente de la banda sonora.

martes, 9 de septiembre de 2008

Todo pasa y todo queda

No hago otra cosa que pensar en pero las musas han pasado de mí, como dirían en la versión que más me gusta Serrat y Sabina, y tengo abandonado este oficio escritor nocturno porque me cuesta centrarme antes los cambios que se avecinan. Tampoco ha pasado nada especialmente interesante, así que os he ahorrado días de desidia lectoescritora porque no estoy especialmente inspirada estos días y una tristeza un poco pegajosa y lacrimógena empieza a envolverme. Los ojitos que me chillan empiezan a alejarse...
Y hoy, sin quererlo le dejé en el aire un "todo pasa,todo queda", con todo su peso pero con la más absoluta tranquilidad, como si hubiera dicho que ayer fui a pasear, sin que pareciera tener el más mínimo respeto al maestro Antonio Machado.
Si tenemos en cuenta que todo esto se acaba, y ya parece que de verdad porque llevamos terminando una eternidad, hoy esto no es tan sencillo ni el verso tan vacío.
Lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos y pasaremos muchos haciendo caminos, aunque algunos si pretendamos quedar en tu memoria. La gloria la dejo para otros.
Por supuesto adoro la ingravidez y la sutileza que todavía este mundo esconde para mí en mil rincones conocidos y en otros aún por descubrir.
Nunca deberemos volver a pisar esta senda, porque es camino pasado, aprendido y superado. Mil caminos en nuestra vida, uno a diario, crearemos que quizás nos lleven al mismo punto y meta, pero será otro, será diferente.
Creemos nuestro camino a golpe de vida.
Os dejo la versión de los que para mí son dos maestros, peculiares maestros, quizás por eso tan especiales. Tuve la suerte de asistir a este concierto, y es realmente una gozada en este caso matar "dos pájaros de un tiro".

lunes, 8 de septiembre de 2008

Regar tres veces al día... (extracto)

Regar tres veces al día la alegría es complicado, más ahora en estos tiempos en los que todos corremos de un lado a otro, y tú más que nadie. Por eso si cabe, tiene más mérito aún que te enfrentes al día a día desde tu pausada emoción, cosa que los demás agradeceremos eternamente, no sólo porque notamos como el agua refresca nuestras ilusiones diarias, sino porque haces que nos sintamos parte de tu bosque vital. Porque se agradece saber que alguien se toma un tiempo para ti y porque nos transmites la sensación de que la vida es muy emocionante, sencilla, tranquila, excitante y sin complicaciones. Y a veces lo ha sido…
Agradecidos todos por poder estar aquí sabemos que sería imposible aunque quisiéramos, que no es nuestra intención, caer en la adulación barata porque conocer a alguien como él es tener mucha suerte y somos muchos esta noche los que nos sentimos afortunados y orgullosos de poder compartir este momento irrepetible.
Y me toca a mí decir todo lo que sienten los que están ahí y sólo se me ocurre que no podemos evitar sentirnos esta noche un poco matronas por participar de tu primer parto de papel y tinta, porque hemos cuidado esta historia desde aquel día en que te decidiste en serio a que muchos más disfrutaran de ti y de todo lo que vive en esa cabeza. Sé a ciencia cierta, que este sentimiento es compartido por todos aquellos a los que hiciste partícipes de esta ilusión y que hoy estamos aquí, no para ver el resultado que ya lo conocemos, sino para disfrutar de ti y de tu dicha, para disfrutar contigo. Todos los que hemos participado activamente en esta historia, cada uno a su manera, nos sentimos esta noche satisfechos, felices y orgullosos de ver la primera portada de tu vida.
Enhorabuena, porque “Regar tres veces al día” ha sido el principio de algo que todos sabíamos que llegaría, y que finalmente no ha tardado tanto…
Riegas tres veces al día nuestra amistad, riegas tres veces al día con tu sonrisa la nuestra, riegas tres veces al día tu mente y de paso la de los demás, riegas tres veces al día nuestra biblioteca. Riegas tres veces al día mi sentimiento crítico y mi ideario, mis ilusiones, mis sueños y mis esperanzas, riegas tres veces al día mi ortografía y riegas tres veces al día mi vida de cualquier manera. Riegas todas las flores que encuentras.
Jardinero Real, gracias por hacernos crecer en tu jardín.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Todos ustedes parecen felices...


... Y sonríen, a veces, cuando hablan.
Y se dicen , incluso,
palabras
de amor.Pero
se aman
de dos en dos
para odiar de mil
en mil. Y guardan
toneladas de asco
por cada
milímetro de dicha.
Y parecen -nada
más que parecen- felices,
y hablan
con el fin de ocultar esa amargura
inevitable, y cuántas
veces no lo consiguen, como
no puedo yo ocultarla
por más tiempo; esta
desesperante, estéril, larga
ciega desolación por cualquier cosa
que -hacia donde no sé-, lenta, me arrastra.