miércoles, 24 de junio de 2009

Segunda parte

Me asombra enormemente ver como pasa el tiempo. Puede parecer una tontería, pero hoy hemos repetido el mismo ritual de hace un año, y sin embargo no tengo la sensación de que el tiempo haya pasado tan deprisa.
Esta noche he vuelto a coger piedrecitas, he vuelto a saltar olas y he vuelto a saltar fuego. Y sin quererlo, se consolida este ritual a modo de tradición... a pesar de la experiencia del año pasado...
A pesar de que es cierto que mi vida ha cambiado considerablemente, a pesar de las ausencias y a pesar de todo, no tengo la sensación de que el tiempo haya pasado así de deprisa. Y me da miedo no ser consciente de eso, y estar perdiéndome cosas por no poder parar y mirar que está ocurriendo a mi alrededor. No hay descanso ahora, no hay tiempo para escribir, llevo con el mismo libro en la mesa de noche 3 semanas, y hace días que no me descargo ninguna canción ni veo una película. Y esta no soy yo o al menos no me parezco a mi misma... Ni siquiera puedo reflejarlo aquí del modo en que me gustaría.
Y a pesar de todo, me da miedo poder escribir solamente las mismas cosas que el año pasado y que el tiempo haya pasado de vacío. Quiero estar convencida de que no es así... Han pasado cosas, muchas cosas y sólo necesito tiempo para sentarme, reflexionar y asimilarlas.
Mi tiempo pasa rápido y se va cargado.