Recuperando...

Resulta que ha sido un fin de semana movidito, muy movidito diría yo y con más sueño que vergüenza me voy a ver a los ojitos que me chillan, sin haber hecho la mitad de las cosas que tenía que hacer, y habiendo hecho algunas que no pensaba.

El viernes se celebraba la boda de unos muy buenos amigos, y ya desde por la mañana como que el estress empieza a hacer estragos, porque te ves en otra ciudad y con mil cosas por hacer, y parece que no te va a dar tiempo y el reloj va muy deprisa y efectivamente ya vas tarde. Compartir un momento así con la gente que quieres es muy especial, por lo menos para mí. Y nosotras, las amigas, que no hemos sido de muchas tradiciones ni convencionalismos hemos terminado cayendo, y aquí estamos las tres, vistiendo a la novia. Pero igualmente, pasar un rato entre amigos es siempre positivo, y ver cómo los demás disfrutan de un día especial también. Pues sí, compartir cosas así es siempre bonito. No voy a dar muchos detalles porque ya todos sabemos lo que un evento de este tipo lleva adosado, desde peluqueras y maquilladoras y fotógrafos hasta la organizadora del evento, figura que me dejó fascinada... sin comentarios. Pues lo dicho, que no voy a dar muchos más detalles, porque todos sabemos lo que es esto cuando sale todo bien, y salió todo muy bien. Momentos emotivos, reencuentros, buena comida, buena bebida, buena conversación y no muy buena música, pero es lo que tiene... y así se te queda el cuerpo, levantada desde ya ni te acuerdas y sin haber podido parar en todo el dia ya ni quieres mirar el reloj porque llevas seguro más de 24 horas sin dormir. Sólo quiero dar enormemente las gracias a aquella que me resarció del desprecio de otras, porque para mí significó mucho. Gracias por el detalle.

Lo mejor es cuando al día siguiente y para recuperar el cuerpo y la mente, te pasas de la cerveza a la margarita y a la comida mejicana, por si el atracón del día anterior no hubiera sido bastante... y claro pasa lo que pasa. Y pretender ver el partido al dia siguiente, como si no hubiera pasado nada, como si no llevaras tres dias de autodestrucción. Y eso de y al tercer día lo cambiamos por y al tercer día no pudo más, y necesitará otros tres para recuperarse.

Y en ello estamos, porque no veas la mañanita de hoy. Ni ojitos que me chillan ni nada de nada. Vamos que no puedo con mi alma, y estoy escribiendo ahora porque no se si aguantaré a esta noche.

La cuestión es que tengo algunas cosas que hacer, así que voy a intentar aprovechar el tiempo, que veo que vuelve a pillarme el toro. Por cierto, con este calor no se puede vivir, ni pensar, ni casi escribir, ... ya dije que no podía prometer grandes temas, intentaré que mañana se me dé mejor.

España con Ñ

Y que españolitos nos sentimos todos hoy, que así también es fácil. Y mira que yo eso de ser patriota lo llevo regular, porque sin fronteras se vive mejor. Pero claro, la emoción colectiva y el sentimiento de tener algo en común pueden, y todos hoy íbamos de amarillo, que también tiene guasa la cosa teniendo en cuenta la rachita que llevo. Aprovecho, sin que tenga nada que ver, para decir que hoy también he tenido mi porción de desastre personalizado. Volviendo a lo españolitos que éramos todos hoy, me acuerdo de alguien que siempre me decía: España, patraña y supereñe. Y llevaba toda la razón del mundo.

España de pandereta, de toros, de playas, de Semana Santa, profunda, de banderitas en los cuellos y en las pulseras, de caudillos, de "mi arma", de peperos pancarteros, de clero, de miedo en la sangre, de norte y sur, de encima y debajo de Despeñaperros, de solidaridad convenida, de diferencias que nos separan, de asesinos, de racistas y machistas y todos los istas que me dan miedo, de socabones, de traidores, de desfalcos, de corruptos, de pactos, de amigos de, de mafiosos en ayuntamientos, de señoritos, de más Papá Noël y menos Reyes Magos, de reyes con minúscula que no traen regalos y de principitos que no vienen del B612 ni exploran el universo ni cuidan rosas, de Duquesas con bótox y duquesitas vividoras, de voceros que nada dicen, de periodistas maleducados y de me importa el que dirán y lo que hacen los demás, de libros en blanco y canciones vacías, de vísceras sangrantes, de silencios, de miedos soterrados y de el dinero manda. Y de mucho más que ya hemos discutido tantas veces...

Y no me malinterpreten por favor, que el domingo animaré como la que más y seré las más hincha de todas, que yo también soy de pan y circo. Y si yo, que no me siento de ningún sitio en especial y de todos a la vez, prefiero pensar que mi patria es compartida, permíteme que tome prestado eso de "viva esta nación, porque nación es más patriota que país" para todos los que se enorgullecen de pertenecer a esta España y a los que se les eriza el vello con el chunta chunta.

Porque yo siempre me sentí más cerca de los desheredados e ilegítimos y ahora pienso que no debería haber escrito esto hoy, porque me dejo mil cosas importantes en el teclado y no quiero que penséis que digo todo esto de manera frívola. Les debo a ellos un blog más serio sobre el tema.

Ninguna era tan bella como tú durante aquel fugaz momento en que te amaba : mi vida entera (Ángel González)

Fíjate que andaba yo buscando cosas para una de esas historias en las que me meten los ojitos que me chillan. Y aunque él es el que propone y soy yo la que dispone, sólo en esto, a mí es que me gusta meterme en berenjenales y liar y reliar las cosas. Pues llevaba tiempo buscando un blog curioso para "pedir prestado" y usarlo, cuando me encuentro con una estrellita al lado de tu nombre. ¿Y eso que quiere decir? Pues quiere decir novedades, y no siempre buenas por lo visto.

Y hoy me he quedado un poco sorprendida porque alguien a quien me gusta leer me ha dicho, no personalmente pero sí a todos, que se toma unas vacaciones de escritura. Y la verdad es que me resulta extraño, porque me parece un blog muy interesante donde no sólo se recogen emociones, reflexiones y sentimientos, sino recomendaciones musicales que nunca vienen mal y siempre se agradecen. Y si no es un blog muy serio de esos que te hacen poner caras raras al intentar entenderlos, es cercano y hace que te pongas una sonrisa con sus cositas, que también han sido de todos un poco, porque nos hemos visto reflejados más de una y de dos veces. Y si no hace mucho que lo descubrí, porque por cosas de la vida dejas de ver a la gente por temporadas, reconozco que lo he bicheado un poco, mea culpa por ser cotilla.

Y la verdad es que de vez en cuando te leía, y si a tí te sorprendía ver la cantidad de gente que lo hacía, a mi me sorprendió que se me convirtiera en costumbre. Las cosas que tiene la vida...

Y entonces le daré a Ángel González las gracias, además de por muchas cosas más, por reunirnos aunque sea vía msn, que en los tiempos en los que estamos no es poco. Y a lo mejor he tenido hasta suerte y he dejado de ser "la hermana de..." para pasar a ser "la que no se explicaba correctamente y te machacó una noche hasta las tantas cuando lo que necesitabas no era eso precisamente". El nombre es más largo e incluso me gusta menos... mejor sigo siendo hermana de...

Ya te lo he dejado dicho: espero que realmente sean sólo unas vacaciones. No te voy a hacer que lo prometas, porque no soy yo de esas, haz lo que te apetezca, pero avisa.

Y para terminar, que es una entrada corta por la sorpresa de la noticia, también te he dicho que usaré "Cancionero" en mi trabajo, a modo de homenaje.

Y si quedó un café pendiente, pásate por aquí de vez en cuando.

De como todo siempre puede ir peor...

Y yo que no soy supersticiosa y nunca creí en esas cosas, pero que como dice el sabio las hago por si acaso, me veo en una playa, de noche, cogiendo piedrecitas de la orilla, bañándome en el mar y saltando fuego. Por favor, quién me lo iba a decir. Pero es que la desesperación humana te hace llegar muy lejos.

Pues a mí es que parece que de un mes a aquí me ha mirado "malamente" todo el que me tenía que malmirar, todo el que me tuviera algo guardado. Y resulta que no me sale nada a derechas, ni a izquierdas que me gusta más, ni bien, ni regular. Porque va una detrás de otra, y ahí estoy yo, capeando como puedo con todas las cositas que me van pasando en esta mi sorprendente e inesperada vida. Y es que vivir así es un constante asombro diario, viendo que es lo que va a fallar hoy. Y encima de todo, tengo que dar gracias a todos los dioses de que realmente nada es grave.

Pues como os contaba, ya empieza a correr el rumor entre mis amigos de que algo no va bien del todo, de que si es verdad que nunca tuve muy buena suerte, pero tampoco mala. Y empiezan a hablar de malas vibraciones y envidias y karmas negativos y yines y yanes y auras y no se qué más. Y yo digo, pero si lo único que es es una mala racha. Pues no. Ya no. Porque tu llevas una temporada intentando autoconvencerte de que no pasa nada y de que igual que todo se estropea, todo mejora, pero ya los demás empiezan a murmurar, y tu no vas a dejar que se corra el rumor de que eres gafe.

Pensarás a lo mejor que exagero, que no pueden haber pasado tantas cosas... Eso pensaba yo hasta que mis amigos me convencieron de que me rodea una fuerza negativa, y yo me la imagino como oscura, como chapapote que me cubre y me embadurna el cuerpo y el alma y la mente, y no puedo limpiármela, y ... y eso da miedo. Así que yo, que nunca recurrí a fuerzas sobrenaturales ni a nada que no pueda tocar, oler o ver, yo me veo en una playa en la noche de San Juan contando piedritas.

Y es que esto de los rituales es gracioso cuando lo ves desde fuera, con todo mi respeto más respetuoso para el que crea en estas cosas. Yo, neófita en estas lides, me entero de que tengo que aunar los tres elementos, pues nada aunemos pues. Recoge piedrecitas de la playa y guárdalas en tu mano, deja que las siete primeras olas de la noche de San Juan te toquen y salta una hoguera. Resulta que las piedritas recogen toda la energía positiva del momento, y debes guardarlas hasta el año siguiente para que esa energía positiva te acompañe, junto a tu cama, en la cartera, ... Puedes repartirlas también a la gente que quieres, para proporcionarles también ese positivismo. Pues nada a recoger piedras. Y claro, recogiendo recogiendo, me pongo a pensar en a quien repartiré mi nueva y renovada energía positiva.Y pensando caigo en que... ¿y estas piedras no son muy grandes para llevarlas en el monedero? Así que nada, a cambiar piedras por piedritas. Y cuentas cuantas debes recoger para poder repartirlas a todos los que tu quieres y que nadie se te vaya a quedar sin energía positiva, por favor. Pues ya tengo diez piedritas. Ahora a esperar a las 12. Mi momento: saco mi cámara de fotos para inmortalizar toda esta parafernalia. Y es que a mi me gusta echar fotos por todos lados, que le voy a hacer. De eso también os hablaré algún día. Pero retomando, que saco mi cámara, que venga una fotito y otra y ahora no se qué y ... LAS 12. Y allí que vamos, a dejar que las 7, ni una más ni una menos, primeras olas de la noche nos toquen. Y si ya eso de "deja que te acaricie el mar" es cursi de por sí, el espectáculo de verte contando olitas con un puñado de piedras en la mano, es inenarrable. Pues siete olas que van y vienen. Y como la que no quiere la cosa yo ya estaba repleta de energía positiva, lo notaba, ya irradiaba buen rollo. Y antes de llegar al momento cumbre del salto de la hoguera, toca enjuagar las piedritas, para quitarles la arenita y yo que me agacho y meto las manos en el agua y ... CHOFFT. Y eso que es, y meto la mano y saco... mi cámara de fotos empapada. Y de repente todo el buen rollo y las buenas energías se van, y las ves cómo corren por la arena y tú las miras correr con cara de estúpida. Y las llamas para que vuelvan, porque no quieres más ser la gafe.

Y después de eso, encima de todo, ya no quieres tentar a la suerte aún más y te vas a saltar una hoguera con la sensación de que seguro seguro seguro de que terminas chamuscada.

Y después de eso, dices mira que creo que me voy a casa porque mañana tengo que levantarme temprano, y total, para lo que ha servido esto... porque esto se llama empezar con buen pie.

Y de camino a mi coche voy pensando, ¿y si mejor las piedras no las reparto?

Cuando el miedo te paraliza

Y yo que nunca fuí la alegría de la huerta, ni de ningún sitio especialmente, yo ahora me esfuerzo no por serlo pero si por tirar del carro con la mejor cara que puedo. Y cada día me propongo ser feliz, y me autoimpongo 30 minutos de felicidad, obligada, que así duele menos. Y lo estoy logrando, de veras, sorprendentemente lo estoy logrando y veo el reflejo en los demás, que me agradecen espontáneamente mi sonrisa y mi alegría. Y sin pretender convertirme en payasita de nadie ni ser ahora la pandereta permanente, pretendo enfrentarme a todo con la mejor cara que puedo. Y creo que lo estoy logrando. En mi revuelta diaria mi bandera son la sonrisa, la risa e incluso la carcajada. Y creo que lo estoy logrando.

Y yo que empecé a reírme de mí más que nadie, que hice travesuras, que desdramaticé, relativicé e incluso deshinché sentimientos de pena, culpa o vergüenza, ahora me veo derrumbada por el miedo. Yo que creí que mi terapia diaria habría acabado con él, yo me doy cuenta que hay un miedo, uno en concreto hoy, y que mañana puede ser otro, que me paraliza y me bloquea. Y siento mi cuerpo entumecido, como si no fuera mío, como si observara la situación desde fuera, y sólo quiero correr, correr, correr y seguir corriendo. Salir de la habitación y no parar hasta llegar a ni siquiera sé donde. Pero esto, que antes no me ocurría, parece que se agrava día a día, y me veo cada vez más torpe y lisiada, e incapaz de enfrentarme a esa situación. Y pensarás, pues vaya... Pues no, no sólo pues vaya, porque este sentimiento me invalida como profesional, me incapacita en mis competencias y me anula como persona, que es casi peor. Pues si, no es sólo un pues vaya, porque es un replanteamiento de vida, de profesión y de vocación. Porque yo, que elegí estar dentro desde enfrente, me veo fuera por no poder controlar mi miedo. Y eso es un replanteamietno importante. Desconcierta pensar que no podrás volver a hacer lo que te gusta, te entusiasma, lo que elegiste y con lo que disfrutas... desconcierta.

La prueba de fuego para mí, en un par de semanas, la importante en poco más de un mes. La primera me hará decidir si seguir adelante y si hay una segunda, será una reafirmación de mí, de capacidad y de mi solvencia.

Igual sólo me aturde que sea lunes.

LLamame friki

Pues si, llámame friki pero hoy se casaba la Bea fea que dejo de ser fea para no ser guapa. Y después de haber visto mas de uno y de dos capítulos en duermevela, ojito abierto ojito cerrado descansando en el sofá, pues tocaba ver la boda de la chica. Y no lo he programado, lo prometo. No era mi plan principal, lo prometo, pero se han dado así las cosas.

La cena en casa de unos amigos ha sido el ambiente propicio para el momento pasteloso del día. Y así ha sido: chico guapo se casa con chica menos guapa en dos días después de dos años de enrevesados argumentos, sin pasar por alto el cambio de look de ella.

Y después no quieren que las mujeres tengamos complejos... si va a ser cosa mía creer que hasta que la muchacha no ha estado mona, hasta que le quitaron sus trapitos para ponerle trapazos de firma y le operaron la miopía y le quitaron la ortodoncia y le depilaron las cejas, solo en mi imaginación, entonces, es cuando el se lanza y se casan y comen perdices y se quieren eternamente, hasta que el divorcio los separe...

Por eso yo a partir de ahora tengo que decir que voy al gimnasio solo y exclusivamente porque me hace feliz y hace que me sienta mejor conmigo, y descargo tensiones, y suelto el rollo de "mens sana in corpore sano". Y se me criticara enormemente si digo que además de eso, resulta que me veo mas mona desde que voy. Pues no, eso es ser machista conmigo misma y dejarme llevar por los estereotipos sociales de belleza. Pues vaya, ... va a ser cosa mía.

Y a mi, desde mi lucha personal contra todos estos estereotipos, no se me permite una broma sobre el tema, porque hago apología del machismo. Porque bromeo sobre MI, sobre MI vida, MI futuro, MIS expectativas y MI inexistente marido. ¡Ahí esta! Toda una trayectoria perdida y desmerecida porque he visto a la no guapa casarse... extraño.

Emocionalmente en alquiler

Hoy fue un buen día, por eso no entiendo este sentimiento que ahora, aquí ya ahora a solas y delante de mí me envuelve. Porque si fue un buen día, no esta siendo una buena noche. Y en estos momentos, los astros, los dioses y cualquier cosa que ande suelta por el universo se confabula en tu contra y todo parece empeorar. Hasta la música que suena de fondo parece querer entristecerme más. Pues como digo, fue una buena mañana. Muy buena diría yo. Y parte de mis 30 minutos de felicidad diaria obligada fueron debidos a que ojitos chillones me miró, me sonrió e incluso me habló. Vaya, tanto en un solo día después de tanto tiempo no podía ser saludable. Y ahora me siento aquí, en mi rutina diaria previa al sueño de evocación y "revival", y no puedo evitar plantearme algunas cosas.

Como ya he dicho, estoy de revuelta en la ciudad, y a pesar de todo no estoy en el lugar que me gustaría ni de la forma en que me gustaría. Porque si mi intención era realmente volver, para nada lo era de esta manera... pero la vida tiene estas cosas. Y aquí, en una casa que fue la mía me siento extraña sólo porque siento que ya no era hora de volver. Pero la vida tiene estas cosas.

Y si la vida aquí es más segura, cómoda, grata y estable, las rutinas diarias solitarias se apoderaron de mi vida después de tanto tiempo y ahora compartir con los que fueron, vuelve a ser duro. Igual debe serlo para ellos. Y no es por compartir, es porque ya era yo fuera, y ahora ya no soy yo otra vez aquí dentro. Y me siento absorvida por una situación que no quiero soportar. Así que miro a mi alrededor y asisto a momentos que me sobran y en los que yo sobro y que no debería ya presenciar. Me veo en situaciones que ya no me interesan y con las que no me siento identificada, y cosas a las que yo ya no le doy importancia vuelven a convertirse en un abismo imposible de evitar, y yo quiero evitarlo, de verdad que quiero.

Y aquí, en lo que fue mi reducto y ahora a mi pesar vuelve a serlo, observo, paseo lentamente mi mirada y quiero volver a ver una cama y mis cosas en su sitio, y no colgadas de puntas en las paredes hasta que las organice en mi vida y en mi mente. Y de una pared cuelga mi infancia y mis recuerdos y de la de enfrente lo que traje conmigo y no se dónde colocar. Y eso es una faena, porque no se si me sobran cosas o me falta pared.

Y si me siento como ya dije menos rara de lo que creí que me sentiría, no puedo evitar tener momentos de nostalgia de soledad. No, creo q me equivoco, no es nostalgia de soledad, es nostalgia de ser dueña, dueña de mi vida y no tener esta sensación de estar emocionalmente en alquiler.

Y ahora, me planteo como terminar el día de hoy para que ... bueno, parece que mejoran las cosas. Debe ser telepatía. Suena mi teléfono.

Disimula, disimula ...

Que difícil resulta a veces disimular. Y no quiero ni plantearlo en mi caso que mi cara es reflejo de mi alma y de lo que pasa por mi mente. Y eso me hace pasar situaciones un poco incómodas, por llamarlas de alguna manera.

Y es que hoy, en el tren, la chica de enfrente no dejaba de llorar. Y claro, tu qué haces. Pues yo me he escondido más aún detrás de mis gafas de sol, he subido el volumen de la música y he intentado no mirarla. Pero es que no puedes, ... y la miras de reojo. Pero claro, ella a pesar de todo, también pretende disimular y está atenta a que nadie la vea llorar. Y ella se va haciendo cada vez más pequeña en su asiento, y yo en el mío. Y ella mira alrededor para comprobar que nadie la ve, y yo sí la estoy viendo. Y pienso: "¿Me verá mirarla a través de los cristales negros?" Y entonces es cuando realmente pretendes disimular, porque si te ha visto mirarla, quieres que parezca una coincidencia y un cruce casual de campos visuales. Pues no, no puedes porque empiezas a pensar qué puede ocurrirle y ella saca un pañuelo, y tira el mojado y se seca los ojos pretendiendo que no se le vean, ... y es imposible. Y yo miro por la ventana y me concentro en la canción que escucho, pero no puedo, así que pongo la radio y escucho las noticias pero sigo viéndola esconderse en su sillón. Pero la cosa aún puede empeorar, para ella claro que en el fondo es la que lo está pasando mal. En la siguiente estación se monta alguien que la conoce, y eso ya es fatal, porque ella ya no puede más y empieza a llorar desconsoladamente. Y yo pienso, que mala suerte por favor, es que no habrá más vagones...

Pues esto me hace pensar en que a ella le hubiera gustado llevar una careta en el bolso, la careta de sonrisa para no tener que disimular, porque si ya disimular es complicado, una situación así hace que lo sea aún más. Espero que mañana pueda verla sonreír, y sin careta.

Ya os he hablado de los ojos que me chillan, no todavía del por qué ni de por qué él, pero eso será más adelante. Pues esos ojitos me chillan porque yo lo digo, porque lo que es mirarme me miran mas bien poco por no decir nada. Pero a mi me chillan. Pues después de mi absolutamente fracasado intento de disimulo, vuelven a ponerme a prueba durante todo el día, y puedo asegurar que para mí es un esfuerzo sobrehumano. ¡Que a mí me gusta reír y ser natural y contestar y volverme a reír y mirar a los ojos! Y con los ojos que me chillan tengo que disimular. Como si no hubiera tenido ya bastante por hoy.

Y pensarás que es una tontería disimular... puedo asegurarte que no cuando caigo en la cuenta de que llevo mirando a alguien mas de dos minutos, y que empecé mirándolo a los ojos y he terminado contando las arruguitas del cuello o de la oreja. Además de sorprenderme, me doy un poco de miedo a mí misma. Y puedo contarte que llevaba puesto el día que lo ví por primera vez, y todos los días de después, y me doy miedo. Y me da miedo contestar demasiado rápido, y que se percate de que pongo más interés en él que en cualquier otro y pongo cara de sorprendida cuando los demás recuerdan detalles suyos ... Y me toca disimular, y no sé.

Y llega el momento análisis. ¿Y él? ¿Me mira también? Y pienso en las veces que hemos hablado, en si me mira, en si me comenta cosas estúpidas o qué se yo... algo. Y nada. Nada de nada. Y casi te evita, de palabra y de mirada. Y entonces empiezas a preguntar a los demás, como si no fuera suficiente darte cuenta tú sola de que no sabe ni que existes, y les cuentas lo que te pasa y claro ellos te preguntan ... y tú NADA pero es que sus ojos me chillan, y claro me chillan a mí y en silencio, porque nadie más se da cuenta.

Así que mañana dejaré de disimular, porque total, ni siquiera se daría cuenta si llevara un cartel en la frente con su nombre. Pero claro, llegaré como todos los días y me quedaré con cara de tonta contándole los lunares de los brazos.

Cuando mi jaja se convierte en lol...

En mi redescubrimiento diario en mi revuelta diaria, me rodeo de gente nueva que me hace sentir cosas interesantes, que no es poco. Durante un tiempo, tengo que reconocer que dejé abandonados mis más íntimas aficiones por rodearme de gentes que no por ser diferentes fueron menos excitantes. Pero si es cierto que me abandoné, y dejé pasar mis cosas para anteponer las de los demás. Sin sentirme demasiado orgullosa por ello, por dejar lo mío a un lado y no por la gente que me acompañó, tengo que asumir que descubro una laguna en mi pasado mas reciente. Y si mis experiencias personales y vitales no me dejaron ver esa laguna durante esta ajetreada época, ahora no voy a arrepentirme de ello ni mucho menos. Me siento feliz de todo lo que he vivido y no voy a hablar ahora de lo que debería haber hecho y no hice... seguramente en otro momento ya lo haré. Porque la gente que me rodea siempre suma.

Y me asombro de verme rodeada, sin quererlo y sin buscarlo, de idearios y sentimientos similares, de aficiones y gustos parecidos y de metas alineadas. Y simplemente eso me hace sentirme bien, conmigo y con ellos con los que no tengo miedo de compartir mi credo personal. Y si además cada vez que miro alrededor me chillan tus ojos...

Pues redescubriendo redescubriendo, entre canciones extrañas, películas extrañas y libros más extraños aún, me reencuentro hoy con Love of Lesbian (LOL). Y si ya en su día oí (y digo oí) algo de ellos, hoy los escucho mientras leo un artículo en esta maraña internáutica en la que naufrago mas que navego algunas veces. Y sólo con eso, hoy me siento bien. Puedes pensar que es pedir muy poco. Seguramente estés en lo cierto. Pero tampoco puedes pedirme mucho más, ya me conoces o me irás conociendo.

Y si mis jaja sirven para algo, hoy los convierto en lol para que valgan también para compartir. Hoy apuesto por el LOL igual que apuesto en mi vida por el JAJA. Y si mi espíritu animador llega, cosa que me fascina, espero que se vea también más allá.

Vuelta y revuelta...

Los que me conocéis, sabéis que le doy vueltas y vueltas y revueltas a las cosas ... y los que no, pues ya lo iréis comprobando. De ahí este nombre revoltoso, aunque ya os cerciorareis que no es sólo por eso.

Ahora estoy de revuelta en esta ciudad, ahora estoy redescubriendo, recuperando y recordando, ahora que me toca revolverlo todo otra vez, ahora... ahora no me siento tan extraña como pensé que me sentiría. Y la verdad es que eso si que me sorprende, porque dejar atrás tanto tiempo y tantas cosas nunca es fácil, pero quizás tenga que revolver a donde antes estaba, así que no perderé el tiempo en echar de menos cosas que aún guardo en mi cabeza y en mi corazón, y sí en rememorarlas día a día.

Y ahora que he revuelto la casa, he revuelto los armarios, he revuelto mis cosas y casi he revuelto a mi familia, ahora... Y ahora que he dejado atrás tu olor, tu voz y tu mirada, ahora que creí que me costaría más que nunca, ahora, ahora,... ahora encuentro unos ojos que me llaman. No, no me llaman, me chillan, me gritan. Y yo les chillaría cada día. Y vuelvo a sentir cosas extrañas y me redescubro con cara de tonta. Y soñando. Y ahora, tengo miedo de ponerme demasiado trascendental, y de que esto se convierta en un monólogo pseudoromántico, pasteloso y demasiado edulcorado... Porque a partir de ahora, yo decidiré si revolver mi vida, mis sábanas y mi mente. Pero ahora pienso en unos ojos que me chillan cada mañana, y yo les chillaría todos los días. Y ahora que me enfrento de nuevo a mi revuelta vida, ahora despido algunas cosas para siempre y digo hola a muchas más. Bienvenidos a mi nueva revoltosa vida revuelta.

Y ahora, quiero prometer intentar no desordenar mucho mis ideas por aquí, porque revolcarme en mis propios pensamientos a veces me hace daño hasta a mí. Procuraré sacar tiempo para escribir, procuraré ser clara en mis planteamientos, procuraré no ser pesada, procuraré incluso escribir cosas interesantes, procuraré escribir siempre la verdad, pero advierto... sólo es una declaración de intenciones.

CATORCE DE JUNIO

Cerremos esta puerta.

Lentas, despacio, que nuestras ropas caigan

como de si mismos se desnudarían los dioses.

Y nosotros lo somos, aunque humanos.

Es nada lo que nos ha sido dado.

No hablemos pues, solo suspiremos

porque el tiempo nos mira.

Alguien habrá creado antes de ti el sol,

y la luna, y el cometa, el espacio negro,

las estrellas infinitas.

Ahora juntos, ¿que haremos? Sea el mundo

como barco en el mar, o pan en la mesa,

o rumoroso lecho.

No se alejo el tiempo, no se fue. Asiste y quiere.

Su mirada aguda ya era una pregunta

a la primera palabra que decimos:

todo.

José Saramago