lunes, 30 de junio de 2008

Recuperando...

Resulta que ha sido un fin de semana movidito, muy movidito diría yo y con más sueño que vergüenza me voy a ver a los ojitos que me chillan, sin haber hecho la mitad de las cosas que tenía que hacer, y habiendo hecho algunas que no pensaba.
El viernes se celebraba la boda de unos muy buenos amigos, y ya desde por la mañana como que el estress empieza a hacer estragos, porque te ves en otra ciudad y con mil cosas por hacer, y parece que no te va a dar tiempo y el reloj va muy deprisa y efectivamente ya vas tarde. Compartir un momento así con la gente que quieres es muy especial, por lo menos para mí. Y nosotras, las amigas, que no hemos sido de muchas tradiciones ni convencionalismos hemos terminado cayendo, y aquí estamos las tres, vistiendo a la novia. Pero igualmente, pasar un rato entre amigos es siempre positivo, y ver cómo los demás disfrutan de un día especial también. Pues sí, compartir cosas así es siempre bonito. No voy a dar muchos detalles porque ya todos sabemos lo que un evento de este tipo lleva adosado, desde peluqueras y maquilladoras y fotógrafos hasta la organizadora del evento, figura que me dejó fascinada... sin comentarios. Pues lo dicho, que no voy a dar muchos más detalles, porque todos sabemos lo que es esto cuando sale todo bien, y salió todo muy bien. Momentos emotivos, reencuentros, buena comida, buena bebida, buena conversación y no muy buena música, pero es lo que tiene... y así se te queda el cuerpo, levantada desde ya ni te acuerdas y sin haber podido parar en todo el dia ya ni quieres mirar el reloj porque llevas seguro más de 24 horas sin dormir. Sólo quiero dar enormemente las gracias a aquella que me resarció del desprecio de otras, porque para mí significó mucho. Gracias por el detalle.
Lo mejor es cuando al día siguiente y para recuperar el cuerpo y la mente, te pasas de la cerveza a la margarita y a la comida mejicana, por si el atracón del día anterior no hubiera sido bastante... y claro pasa lo que pasa. Y pretender ver el partido al dia siguiente, como si no hubiera pasado nada, como si no llevaras tres dias de autodestrucción. Y eso de y al tercer día lo cambiamos por y al tercer día no pudo más, y necesitará otros tres para recuperarse.
Y en ello estamos, porque no veas la mañanita de hoy. Ni ojitos que me chillan ni nada de nada. Vamos que no puedo con mi alma, y estoy escribiendo ahora porque no se si aguantaré a esta noche.

La cuestión es que tengo algunas cosas que hacer, así que voy a intentar aprovechar el tiempo, que veo que vuelve a pillarme el toro. Por cierto, con este calor no se puede vivir, ni pensar, ni casi escribir, ... ya dije que no podía prometer grandes temas, intentaré que mañana se me dé mejor.


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