lunes, 26 de abril de 2010

Latitud, de José Ángel Valente


No quiero más que estar sobre tu cuerpo

como lagarto al sol los días de tristeza.

Se disuelve en el aire el llanto roto,
al pie de las estatuas
recupera la hiedra
y tu mano me busca
por la piel de tu vientre
donde duermo extendido.

El pensamiento melancólico
se tiende, cuerpo, a tus orillas,
bajo el temblor del párpado, el delgado
fluir de las arterias,
la duración nocturna del latido,
la luminosa latitud del vientre,
a tu costado, cuerpo, a tus orillas,
como animal que vuelve a sus orígenes.

José Ángel Valente


2 comentarios:

Mª Ángeles Carrasco Delgado dijo...

¡¡¡Me encanta tu blog, señorita!!!

Leticia dijo...

¡Gracias!
Pásate cada vez que te apetezca...
La verdad es que no escribo tanto como quisiera. Ahora estoy muy ocupada con el trabajo, pero espero dedicarle un poco más de tiempo ahora con el calorcito y el buen tiempo.
Besos gigantes