Aparecieron en su mente los techos azules
antes de que supiera que el Mar Griego existía
y por eso cuando tuvo que hacerlo, huyó a Mykonos.
Se protegió en el centro de la espiral del archipiélago
y durmió hasta que Apolo la llevó en volandas.
jueves, 5 de marzo de 2009
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